La Fiscalía General de Quintana Roo mantiene abierta una investigación contra el exadministrador de la naviera Ultramar, Héctor Alejandro Martínez Esparza, de 49 años, señalado como uno de los hombres de mayor confianza del fallecido empresario Germán Orozco Sarro, fundador del grupo. El exadministrador es acusado de desviar más de 140 millones de pesos (unos 7 millones de dólares) durante su gestión, aprovechando el vacío de poder tras la muerte de Orozco en 2021.
A pesar de recibir un sueldo mensual de 40.000 pesos (2 mil dólares, aprox.), Martínez llevaba un estilo de vida de lujo con propiedades exclusivas, vehículos de alta gama y viajes internacionales constantes. Entre los bienes identificados por las autoridades se encuentran un vehículo Cadillac Escalade, un Porsche Cayenne y un BMW serie 7, así como varias propiedades en Cancún y la Riviera Maya, incluyendo un departamento frente al mar en la zona hotelera y una residencia en Puerto Cancún.
La investigación apunta también a compra de terrenos a nombre de terceros, creación de empresas fantasmas y transferencias bancarias millonarias sin justificación, mientras controlaba las operaciones financieras de la naviera.
Tras la muerte de Orozco, la empresa sufrió una disputa interna entre su hijo y su hermano, lo que habría facilitado las maniobras irregulares del exadministrador, quien se habría beneficiado directamente del desorden y la confianza depositada en él durante más de una década.
Las investigaciones se originaron después de que el propietario de la compañía solicitara una revisión contable al notar operaciones bancarias no autorizadas; durante el proceso de auditoría, tanto el dueño como su equipo comenzaron a recibir llamadas y mensajes de amenaza, con el fin de frenar la revisión. Incluso, uno de los empleados fue interceptado por sujetos armados cuando salía de su domicilio, quienes intentaron intimidarlo para que abandonara el trabajo de contabilidad. Tras las denuncias presentadas, las autoridades lograron establecer que el administrador no solo era responsable del desvío del dinero, sino también de las amenazas.
Fuentes cercanas a la fiscalía indican que, de confirmarse el desvío, el caso podría convertirse en uno de los mayores escándalos empresariales recientes en Quintana Roo, afectando la reputación de Ultramar, una de las navieras más importantes del Caribe mexicano.
La autoridad continúa recabando información sobre bienes, movimientos financieros y sobre el posible vínculo de otros colaboradores de la compañía.
Como lo informó REPORTUR.mx, a inicios del año, lo que comenzó como un tranquilo viaje marítimo entre Isla Mujeres y Cancún se transformó en una pesadilla cuando una embarcación de Ultramar sufrió una grave falla mecánica que la dejó varada en medio del mar Caribe, generando momentos de caos y temor entre los casi 300 pasajeros. (Cancún: ferry de Ultramar varado cerca de Isla Mujeres).
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