La nueva aerolínea estatal de México, uno de los grandes proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, está por comenzar a operar pero siempre algo la frena. “Sedena Airlines, Aerobienestar o Mexicana”, juega con el nombre El Financiero, sobre la firma pública que estará bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El mandatario ha dado su beneplácito al nombre “Mexicana de Aviación”, pero ex empleados de la antigua compañía se niegan a allanarse al laudo conseguido a su favor, que los hace acreedores de 400 millones de pesos, publica el medio. Este es el principal obstáculo para que el gobierno adquiera la marca.
De todas formas, López Obrador confirmó una y mil veces que la compañía comienza a volar este año con el objetivo de llegar a sitios donde aerolíneas comerciales no vuelan y para presionar a la baja el precio de los tiquetes.
Como lo informó REPORTUR.mx, ante la propuesta del presidente sobre la creación de una aerolínea dirigida y administrada por la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares “Olmeca-Maya-Mexica”, conducida por Sedena, los especialistas dudan que tenga viabilidad legal y que sea rentable. (Aerolínea de AMLO inquieta a especialistas: dudan que sea legal y rentable)
Por un lado, estaría en entredicho el presupuesto para echar a andar la aerolínea pues según Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA), el presidente no incluyó el proyecto de la aerolínea en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, a diferencia de los proyectos como el AIFA o el Tren Maya. Es decir, no hay presupuesto para llevar a cabo la operación de una aerolínea.
el presidente no incluyó el proyecto de la aerolínea en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024
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