La pandemia del coronavirus, que desde hace casi cuatro meses ha obligado a las aerolíneas latinoamericanas a dejar sus aviones de pasajeros en tierra, las enfrenta hoy a todas, sin excepción, a una crisis sin precedentes en la que el común denominador es la falta de liquidez y el desafío de sobrevivir mediante alianzas.
La radiografía de la industria mundial es desalentadora si se tiene en cuenta que la COVID-19 ha causado heridas profundas en la aviación comercial que se reflejan en un 90 % menos de tráfico, frente al mismo periodo de 2019, y en una contracción aproximada de 314.000 millones de dólares.
De esa cifra, "18.000 millones de dólares corresponden al sector latinoamericano, que se ha paralizado en un 97 %", y en el Caribe asciende a "77.000 millones de dólares y 3,5 millones de puestos de trabajo perdidos", dijo a Efe Rut Abad Mijarra, docente de la escuela de negocios online española OBS Business School.
Como consecuencia de lo anterior, en el mundo varias aerolíneas han debido cerrar sus operaciones definitivamente y el caso más cercano a América Latina es TAME, en Ecuador, que tenía 900 trabajadores y reportó pérdidas por 400 millones de dólares.
UN MISMO PROBLEMA Y DIFERENTES FORMAS DE SOLUCIONARLO
Frente a este cielo oscuro, la falta de liquidez es el principal obstáculo para que las compañías aéreas de la región alcen el vuelo. Una situación ante la que, sin embargo, han tenido comportamientos diferentes.
Así, por ejemplo, la panameña Copa Airlines, que empezó a ajustar sus números hace cuatro años, se encontró con la pandemia en una buena situación financiera por lo que, de momento, solo ha reducido costos y salarios y se mantiene sin acudir a mecanismos de insolvencia o solicitud de auxilio.
La radiografía de la industria mundial es desalentadora si se tiene en cuenta que la COVID-19 ha causado heridas profundas en la aviación comercial que se reflejan en un 90 % menos de tráfico, frente al mismo periodo de 2019, y en una contracción aproximada de 314.000 millones de dólares.
De esa cifra, "18.000 millones de dólares corresponden al sector latinoamericano, que se ha paralizado en un 97 %", y en el Caribe asciende a "77.000 millones de dólares y 3,5 millones de puestos de trabajo perdidos", dijo a Efe Rut Abad Mijarra, docente de la escuela de negocios online española OBS Business School.
Como consecuencia de lo anterior, en el mundo varias aerolíneas han debido cerrar sus operaciones definitivamente y el caso más cercano a América Latina es TAME, en Ecuador, que tenía 900 trabajadores y reportó pérdidas por 400 millones de dólares.
UN MISMO PROBLEMA Y DIFERENTES FORMAS DE SOLUCIONARLO
Frente a este cielo oscuro, la falta de liquidez es el principal obstáculo para que las compañías aéreas de la región alcen el vuelo. Una situación ante la que, sin embargo, han tenido comportamientos diferentes.
Así, por ejemplo, la panameña Copa Airlines, que empezó a ajustar sus números hace cuatro años, se encontró con la pandemia en una buena situación financiera por lo que, de momento, solo ha reducido costos y salarios y se mantiene sin acudir a mecanismos de insolvencia o solicitud de auxilio.
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