Algunos de los principales competidores de España para esta temporada también sufren las consecuencias de la guerra. El director la OET en Londres, Manuel Butler, ha alertado de un incremento de “hasta 15 euros en el precio de los paquetes turísticos en los vuelos con destino a Turquía y Grecia”, derivado del alza en el precio del combustible para las compañías aéreas, según cuenta Última Hora. (Guerra de precios en Turquía para arrebatar turistas a España)
Cabe recordar que el país otomano venía preparando una campaña de precios para arrebatar turistas a España. Pese a que inicialmente estaba enfocada al turista ruso, ya dan por hecho que será imposible, por lo que podrían orientarla hacia el mercado británico y el alemán, los dos mayores emisores de nuestro país. Grecia, por su parte, aunque está siendo afectada por la guerra, siempre ha sido un gran destino turístico. Recientemente anunciaban un llenazo para Semana Santa. (España, en riesgo de perder al turista con mayor gasto medio)
Pese a este alza generalizado en las tarifas, Butler ha asegurado que “el negocio turístico va bien, como se va a poder confirmar en esta Semana Santa”, señalando que la batalla comercial de Turquía no provocará “ningún problema”. De hecho, ha afirmado que “al final se podrá llegar a las cifras de 2019”.
Mientras tanto, los grandes representantes de las grandes patronales de Reino Unido y Alemania, Abta y DRV, respectivamente, insisten en incentivar la demanda hacia Mallorca. “Los clientes deben tener en cuenta que a medida que avancen las semanas quedarán menos asientos”, ha apuntado el director ejecutivo de la primera, Mark Tanzer.
Por su parte, el presidente de la DRV, Norbert Fiebig, ha confirmado que “va a ser un verano muy bueno a nivel turístico, pero hay que asegurar la plaza de avión y de hotel”. “La gente tiene ganas de viajar y está asegurada la temporada, más aún cuando se trata de un destino en el que prima la calidad, la diversidad de su oferta y la seguridad en su concepto más amplio”, haciendo referencia a Mallorca.
“La gente tiene ganas de viajar y está asegurada la temporada, más aún cuando se trata de un destino en el que prima la calidad, la diversidad de su oferta y la seguridad en su concepto más amplio”, haciendo referencia a Mallorca.
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