Infinito Porducciones es la operadora turística margariteña creada por este empresario
Amable, carismático y con una sonrisa, así se muestra siempre William Peláez. Un uruguayo con alma y corazón venezolanos, que hace 21 años llegó a Venezuela y se ha dedicado a promover el turismo nacional desde el estado Nueva Esparta, específicamente en la Isla de Cubagua, lugar que adoptó y que con sus grandes aportes ha convertido en uno de los principales destinos para miles de temporadistas.
Se considera un hombre soñador, capaz de reinventarse constantemente en el área de turismo. A sus 61 años asegura que está anclado en Venezuela, país que le ha dado grandes satisfacciones personales y que hoy lo han hecho ser lo que es y estar donde está.
“Para mí es el mejor país del mundo. He visto crecer a mis hijos. No me olvido de mis raíces, pero siempre he sido de los que creen que a donde uno llega uno debe dar lo mejor de sí y eso es lo que he hecho. Tienes que amar lo que haces y amar el lugar donde estás”, comenta.
La mayor parte de su vida la ha dedicado al turismo desde la Isla de Margarita. Considera que las bellezas naturales que posee Venezuela son únicas en el mundo, por lo que desarrollar distintas actividades ligadas al sector siempre ha sido su pasión.
“El turismo es la industria sin chimeneas, en muchos países el producto interno bruto se basa en el turismo. Venezuela es uno de los países con la mayor diversidad para ofrecer la prestación de ese servicio, porque tiene hermosas playas, desierto, montañas inigualables”, afirma.
Como hay infinitas razones para emprender y desarrollar grandes ideas, ha trabajado muy duro desde la empresa que lidera junto a su familia. Se trata de Infinito Producciones y está dedicada a ofrecer paquetes turísticos a la Isla de Cubagua, donde cuenta con dos campamentos para elegir.
William afirma que logró conectarse con esta isla, ubicada a unos 45 minutos navegando sobre el mar desde Margarita. Lleva 18 años trabajando en ella, por lo que se ha encargado de cuidar sus espacios, además de desarrollar ideas para el disfrute de quienes la visiten.
“Cubagua para mí tiene algo ancestral, la razón de que yo me haya venido siendo uruguayo, con abuelos españoles e italianos, y sentirme tan bien aquí es porque tuve una conexión y creo que hoy me toca devolverle el cariño. Es un lugar que forma parte de la historia y nos ha llevado a estar donde estamos”, dice.
Ha sido él quien con su creatividad ha hecho de este paraíso tropical de aguas cristalinas, un destino verdaderamente encantador.
Es el líder de una gran tropa de jóvenes y adultos pobladores de Margarita, especialmente de Punta de Piedras, que al igual que él trabajan en este lugar donde hay mucho que hacer y donde se vive un ambiente de cordialidad y sobre todo de mucha buena vibra.
Entre sus anécdotas destaca lo difícil que fue mantener la actividad laboral de cientos de trabajadores durante la pandemia. De allí se reinventó e incluso incursionó en la labor de delivery junto a su equipo, al que que califica como su familia, demostrando que cuando se quiere no existen límites para avanzar y salir adelante en medio de las adversidades.
Poco a poco ha ideado nuevas propuestas para los turistas que eligen Cubagua como destino, desde un full day y pernocta, donde las personas pueden dormir y disfrutar de diferentes actividades, entre ellas un recorrido por la isla para mostrar todos sus atractivos, hasta exfoliaciones con barro.
Se trata de campamentos sostenibles y autosustentables donde se genera energía propia, con paneles solares. En este emprendimiento figura el reciclaje con 70% de materiales utilizables.
Antes de visitar Cubagua, invita a elegir principalmente Margarita como destino. “El que venga a Margarita y no visita Cubagua es como el que va a París y no ve la Torre Eiffel. La invitación es que vengan a disfrutar, a vivir una experiencia del modo que sea, porque tenemos para vivir la experiencia ajustada a todos los bolsillos. A esto le hemos puesto el alma”, asegura.
Sin duda, William es de esos hombres emprendedores y soñadores que no tienen límites para crecer y alcanzar grandes sueños. Demuestra con hechos que hay infinitas razones para nunca detenerse, incluso en medio de cualquier adversidad.
Sin duda, William es de esos hombres emprendedores y soñadores que no tienen límites para crecer y alcanzar grandes sueños. Demuestra con hechos que hay infinitas razones para nunca detenerse, incluso en medio de cualquier adversidad.
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