domingo, 3 de octubre de 2021

Aguas turbulentas de los ríos de Barinas, nutren la tierra y activan el deporte




Los barineses riegan sus campos y los visitantes los prefieren para practicar el rafting

“Linda Barinas, tierra llanera caminos de palma y sol, cuando se pintan tan linda, allá entre la tarde, y se embellece el paisaje, pinceles de un arrebol”, así es el coro del tema de Don Eladio Tarife, dedicado a este estado, una composición muy cierta que encierra las bondades de esta extensa tierra con ríos caudalosos, ubicada en el piedemonte andino, inspiración de poetas, músicos y escritores.

Un hermoso paisaje con un extenso llano que se pierde en el horizonte con una combinación de verdes con potreros llenos de ganado bovino, caprino y muchos búfalos y a lo lejos palmas o corozos solitarios, visitados por las gaviotas, en medio de la llanura con un sol que pinta de colores el bello atardecer, es la bienvenida que da Barinas, después de un largo viaje de casi 7 horas.

El casco histórico de Barinas
En cada rincón de Venezuela, la historia ha dejado sus huellas en sus calles angostas, con casas de grandes ventanales y techos rojos, muy típicas de la época de la colonia. Sus altos y frondosos árboles dan sombra a los visitantes que pasean por las caminerías y descansan en sus bancos, como es el caso de la Plaza Bolívar de Barinas, con la estatua ecuestre del libertador en el centro. Esta plaza, muy bien conservada, está flanqueada por importantes edificaciones como la catedral Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, por el antiguo edificio de la gobernación, la casa de la cultura y el teatro municipal.

Muy cerca está la Plaza Luis Razetti que cuenta con unos murales contemporáneos de destacadas personalidades que han hecho vida en la cultura, la política y las ciencias del país. Por cierto, nos sorprendimos al encontrar al profesor de música Gustavo Canelones impartiendo clases a unos jovencitos en medio de la plaza, dándole más vida a nuestro recorrido, y musicalizándolo.

Rafting en Barinas
Volar sobre las aguas a altísima velocidad, sintiendo las gotas en mi rostro, con la adrenalina recorriendo cada partícula de mi cuerpo fue la sensación de practicar rafting en el río Acequia.

A pesar de que nuestro día comenzó lluvioso, lo que nos preocupaba por la posibilidad de que el nivel del río aumentara, el impactante paisaje del Llano que encontramos en el camino saliendo de Barinas con dirección a San Cristóbal, nos hizo relajarnos y después de 45 minutos, el tiempo levantó y el sol nos acompañó en esta aventura de gran emoción, en el municipio Pedraza.

Una gran balsa roja en la troncal 5, antes de llegar a Socopó nos indicaba que habíamos llegado a nuestro punto de partida. El equipo de Acequia Aventuras (@acequiaventura) dirigido por Ramon Ignacio Romero estaba organizando los últimos detalles para empezar nuestro recorrido. Además de darnos una animada bienvenida nos aclaró que “mientras más lluvia mejor, lo que pasa es que el río no tiene que estar con crecida, si no con buena altura”.

En una camioneta con todo el equipo nos dirigimos al campamento Arassari Trek, ubicado en la vía a Caño Grande, con cómodas cabañas que sirven de alojamiento y cuenta con amplias zonas verdes para acampar, a orillas del rio Acequia, desde donde íbamos a zarpar. Ramon Ignacio nos explicó que la mejor temporada para practicar rafting es cuando comienzan las lluvias en mayo y finaliza en noviembre.

“Una vez que el río tiene nivel está en condiciones para recibir a los temporadistas y eso nos permite que las balsas se desplacen con mayor velocidad y no tengan como obstáculos las piedras”.

Nuestro descenso fue de aproximadamente una hora y media con una extensión de tres kilómetros y medio y con un nivel grado tres. Acequia Aventura también ofrece un recorrido más largo de 12 kilómetros, realizados en cuatro horas. En esta zona hay siete campamentos activos donde ofrecen además de las comidas y el alojamiento, otras actividades como rapel, kayak, rutas de bicicletas, senderismo y visita a cascadas y petroglifos.

El guía José Virgilio Garcés nos explicó que en esta zona hay un eje que fue muy transitado por los indígenas, donde se encuentran petroglifos. “En Caño Grande contamos con la piedra de la ruta, en donde están tallados los puntos donde se encuentran otros petroglifos. Estas son figuras antropomorfas, zoomorfas, laberintiformes”.

Antes de comenzar el trayecto del descenso, ya listos vistiendo la indumentaria, chaleco, casco y remo, nos dieron una corta charla de inducción, en la cual nos informaron sobre las posiciones que deberíamos adoptar y los comandos que deberíamos seguir.

“En caso de caerse de la balsa deben mantener la calma, no soltar el remo, manteniendo la flotación, con los pies arriba”, indicó Garcés.
El recorrido fue todo un éxito, lleno de euforia y mucha diversión. Tuvimos momentos de relax en que flotamos en lagunas calmadas y dejamos que la corriente nos llevara.

Al terminar, llegamos al balneario del río Acequia, donde nos esperaba el resto del equipo de @acequiaventura. A los amantes de los deportes extremos y de la aventura los invito a visitar Barinas y disfrutar de esta experiencia, descender en balsa en uno de los rápidos más emocionantes de Venezuela.

Hato El Cristero
Dormir con todas las comodidades de un hotel cinco estrellas, ser atendidos con mucha calidez y cercanía como en nuestros hogares, en medio de la naturaleza, así es hospedarse en la posada Hato El Cristero, en Barinas, una empresa familiar con más de veinte años ofreciendo una estancia placentera a los visitantes. Su variedad de plantas y un exquisito paisajismo, lo convierten en una especie de bosque con módulos o cabañas. Uno de sus atractivos es que es un reservorio de fauna donde se practica el avistamiento de aves.

“Tenemos un garcero espectacular, de cinco hectáreas, que me atrevería a decir que es el más atractivo del estado, por la variedad de aves, la garza chusmita, la real, la corocora, chuao, la roja, la negra. Es el paraíso de las aves”, señaló Humberto Concha, propietario del hato.

Se hacen paseos en la finca, se practica la pesca deportiva y la participación del ordeño. Este alojamiento tiene capacidad para 25 personas, cuenta con 1 piscina, con un bar incorporado, un caney y una cascada, seis habitaciones completamente equipadas con nevera, aire acondicionado, wi fi, rodeada de bellos jardines.

Su gastronomía esta enfocada en la venezolana, especialmente la mantuana, y tiene dos restaurantes que son amplios caneys de palma, con mesas de doce personas.

1 comentario:

  1. Se hacen paseos en la finca, se practica la pesca deportiva y la participación del ordeño. Este alojamiento tiene capacidad para 25 personas, cuenta con 1 piscina, con un bar incorporado, un caney y una cascada, seis habitaciones completamente equipadas con nevera, aire acondicionado, wi fi, rodeada de bellos jardines.

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