Kenia, el país de los safaris, las llanuras interminables del Masai Mara repletas de vida salvaje, paisajes maravillosos, la calidez y amabilidad de su gente hacen de este destino un lugar único en el mundo.
No se imaginan la felicidad, y como explotaba mi corazón de emoción desde el primer instante en que puse mis pies en las tierras de África. Un sueño que anhelaba cumplir; era uno de mis deseos más grandes desde que inicie con este maravilloso proyecto llamado Viajando con Vero. Llegar a Kenia removió todas mis emociones y sentimientos, sentí infinita gratitud y confirmé una vez más que los sueños si se hacen realidad. Haber cumplido este increíble anhelo de mi corazón y en tiempos de pandemia significa muchísimas cosas para mí, para mi vida personal y laboral, por eso este artículo en particular, está escrito de una manera especial para ustedes mis viajeros.
Para llegar al campamento ecológico donde me iba a hospedar durante 3 días y dos noches me tomó un tiempo de 6 horas y media, saliendo desde Nairobi. Para vivir mí aventura y recorrer lo más espectacular del Masai Mara, adquirí un tour increíble con Malvic Tours & Safaris @malvictours por 330$ todo incluido; comidas, traslados, hospedaje y safaris. El campamento realmente supero todas mis expectativas, un lugar muy cómodo, con baño y agua caliente, de verdad un espacio muy acogedor para descansar y recargar energías.
Mi primer Safari
Realizar mi primer safari es una de las experiencias más maravillosas de contar. Mi aventura inició desde bien temprano y en una especie de camioneta con el techo descubierto entramos al maravilloso Masai Mara para conocer de cerca la hermosura de la vida salvaje, las grandes llanuras y una gran variedad de especies de animales que tuve la inmensa fortuna de conocer.
Mientras recorríamos metros y metros del Masai Mara, me maravillaba con la espectacular fauna en su habitad natural, cebras, búfalos, antílopes, una gran variedad de aves y mucho más. En el camino nos topamos de frente con dos hermosas jirafas y tuvimos que esperar unos minutos hasta que ellas nos dieran paso. Como dato curioso les comparto que las jirafas son los animales más altos del mundo, pueden medir casi 6 metros y duermen muy poco tiempo.
Unos metros más adelante vuelvo a ser sorprendida con una familia de leonas, es normal verlos en reposo ya que son animales que pasan mucho tiempo descansando. Otra curiosidad es que son animales muy activos sexualmente. Minutos después, ahí estaban frente a mis ojos una manada de hipopótamos. Más adelante conseguimos un par de chitas y así sucesivamente fui viendo más y más animales, rodeada de un increíble paisaje y un cálido clima, donde además pude disfrutar un precioso atardecer.
Leones devoran un Jabalí
En mi segundo día de safari la emoción seguía intacta, la adrenalina en mi corazón era imparable y a pocos minutos de haber empezado el recorrido nos encontramos con un imponente león a unos dos metros de distancia, no les podría explicar la felicidad de este momento. Poco tiempo después, pasó algo completamente inesperado, nos quedamos accidentados en territorio de leopardos y para salir de allí nos tocó empujar nuestra camioneta y listo, salimos sanos y a salvo. Pudimos ver también a los leopardos bebes desde lo alto de unas ramas.
Algo súper particular que hicimos en el segundo día de safari fue hacer un picnic en el inmenso Masai Mara, lo curioso fue que decidimos instalarnos a pocos minutos de donde vimos los últimos leones, lo que se convirtió en toda una aventura. Algo simplemente espectacular fue conseguirnos con una manada de elefantes caminando muy cerca de nosotros y entre ellos iba un bellísimo elefante bebé.
Algo que no me esperaba era ver una caza en vivo. Un grupo de leonas tenían acorralado a un jabalí y luego de un par de minutos, lograron su objetivo, azar al jabalí y de esa manera alimentar a la manada. Realmente fue una vivencia muy impactante.
La tribu Masai y su hermosa cultura
África no es solo vida salvaje y una extensa fauna, es también tierra de tribus ancestrales y una de ellas es la tribu Masai, ubicada precisamente en el Masai Mara. Estar ahí fue conocer un poco más de su cultura, tradiciones, danzas y mucho más. Al llegar, el trato fue amable, algo particular que me mostraron fue su calzado, sandalias echas de cauchos y por ellos mismos. Pude ver sus danzas y cantos tradicionales lo cual me encantó y me pareció fascinante.
Todos los integrantes de la tribu tenían hermosos collares, brazaletes y anillos con variedad de materiales y colores. Sus casas son muy pequeñas y realmente con muy pocas comodidades, los hombres pueden tener varias mujeres al mismo tiempo porque está permitido, incluso mientras más vacas tenga el hombre más mujeres puede tener.
Visitar la tribu Masai ha sido una experiencia inolvidable, una visita que me hizo sentir muy sensible y con gran valoración a todo lo que hay en mi vida, entendiendo que a veces los seres humanos nos quejamos por cualquier cosa y en esta tribu la gente vive con poco y hace inmensamente feliz a todos sus visitantes.
@viajandoconvero_
Visitar la tribu Masai ha sido una experiencia inolvidable, una visita que me hizo sentir muy sensible y con gran valoración a todo lo que hay en mi vida, entendiendo que a veces los seres humanos nos quejamos por cualquier cosa y en esta tribu la gente vive con poco y hace inmensamente feliz a todos sus visitantes.
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