Si alguna vez se le ha derramado café encima, seguramente habrá arruinado una camisa o blusa, se habrá mojado un poco, pero no por eso habrá tenido que desviar un avión hacía un aeropuerto cercano.
Eso parece una escena salida de la película “¿Dónde está el piloto?” (Airplane), pero lo cierto es que en el caso del Airbus A350 sí es un verdadero problema.
Debido al diseño del interior de la cabina, los pilotos han derramado café en el panel de instrumentos con bastante frecuencia -dos veces en los últimos ocho meses- como para que el accidente se transforme en un problema, según un informe publicado por World of Aviation.
Y el problema no es el “reguero de café derramado”, sino que por cuenta de los derrames se producen paradas de los motores. Hasta ahora, sólo un motor por avión se ha visto afectado, pero Airbus ya está tomando medidas para mitigar este problema.
El primer incidente ocurrió en un vuelo de Asiana Airlines, y para ser justos, se dice que se derramó té sobre el panel de instrumentos, no café. Sin embargo, uno de los motores del Rolls-Royce Trent XWB se apagó abruptamente poco después del derrame. El avión se vio obligado a aterrizar antes de llegar a su destino, en un aeropuerto diferente.
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El primer incidente ocurrió en un vuelo de Asiana Airlines, y para ser justos, se dice que se derramó té sobre el panel de instrumentos, no café. Sin embargo, uno de los motores del Rolls-Royce Trent XWB se apagó abruptamente poco después del derrame. El avión se vio obligado a aterrizar antes de llegar a su destino, en un aeropuerto diferente.
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