El pasado 12 de diciembre se cumplieron 486 años de la primera aparición de la Virgen de Guadalupe, ante el indio Juan Diego en Tepeyac, México. Con los años, este culto a la Virgen se convirtió en la congregación de creyentes y devotos más grande del mundo. Ellos se reúnen en la basílica cada año, para venerar a su milagrosa patrona. Es muy cierto que la virgen morena tiene infinidad de devotos fuera del territorio mexicano, pues muchos manifiestan que se le han cumplido sus peticiones a través de los milagros.
Los venezolanos somos muy parecidos a los mexicanos en nuestras manifestaciones de fe y tradiciones, y por todos los pueblos se le da mucha importancia a su patrón o patrona. El caso de la virgen de Guadalupe sucede en México, donde prácticamente todos sus habitantes son devotos de ella. Sin embargo en Venezuela tenemos un pueblo en las costas de Vargas, Naiguatá, donde por alguna razón sus habitantes se ocupan todo el año de celebrar estas manifestaciones religiosas. De hecho se dice que Naiguatá es el lugar que celebra más tradiciones de toda América.
Hace 26 años aproximadamente un grupo de jóvenes creyentes, decidieron formar una cofradía llamada jóvenes guadalupanos, para conmemorar cada año la aparición de la virgen de la Guadalupe. Aunque esa manifestación nunca será del tamaño de la concentración mexicana, no deja de apreciarse en ellos la fuerza de su fe, alegría y respeto hacia la Virgen.
En la mañana del 12 de diciembre se celebra una misa en la iglesia de la Coromoto en pueblo arriba, donde colocan una imagen preciosa de la Virgen. Luego al concluir la misa, sacan la imagen en procesión por las calles del pueblo, rezando el rosario y acompañados de música mexicana. Se hacen 6 paradas en casas donde la reciben con mariachis y refrigerios para los presentes. Este recorrido dura aproximadamente 4 horas, y a medida que avanza más creyentes se unen a la procesión. Luego la imagen es llevada a la calle 6 del barrio San Antonio, donde es colocada frente a una de las casas. Cierran el paso vehicular de la calle, colocan una tarima cerca de la imagen, y comienza la fiesta.
Los guadalupanos se han ocupado de traer grupos musicales conocidos, de gran trayectoria y calidad, para darle la merecida serenata a su patrona. Además de mariachis, grupos de danza y música locales, la celebración se extiende todo el día y una buena parte de la noche, siempre con la presencia de la homenajeada. Le dedican canciones, le cantan las mañanitas y celebran su cumpleaños. Realmente es algo digno de verse. Los muchachos guadalupanos se han esforzado por hacer una fiesta hermosa para mostrarle a la virgen lo muy querida que es fuera de sus fronteras.
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