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| Una hamaca extrema, en Ecuador. Foto: Josefina Genta |
1. CABALGAR POR CAMPOS DE LAVA EN ISLANDIA
El mayor evento deportivo de Islandia es el Landsmót Hestamanna, el campeonato nacional de equitación. Se organiza cada dos años siempre en un lugar distinto del país. En 1990, se hizo en el norte de la isla, en Vindheimamelar, una pista en medio de las montañas donde se levantó durante una semana una pequeña ciudad de carpas, efímeramente una de las principales poblaciones de Islandia.
Con un amigo francés llegamos allí cruzando todo el noroeste de Islandia a caballo, ayudando a amigos islandeses a llevar sus caballos hasta la competencia. Fue una travesía de tres días. Por la noche, dormíamos en escuelas que no estaban en uso por el receso escolar de verano y aprovechábamos las fuentes de aguas calientes en el camino para bañarse y calentarse. La travesía duró lo suficiente para que aprendamos la letra de la más famosa canción nacional, que todo extranjero que haya cabalgado en Islandia trae de vuelta entre sus recuerdos: Ríðum Ríðum (cabalgamos, cabalgamos). La primera línea dice: Ríðum, ríðum og rekum yfir sandinn, rennur sól á bak við Arnarfell (cabagamos, cabalgamos con nuestro rebaño a través del desierto de arenas, el sol se esconde detrás del Arnarfell). Cuenta la historia de granjeros que tienen que cruzar el desierto central de Islandia, ahí mismo donde se exiliaban a los condenados en tiempos vikingos y donde se dice que hay espíritus vagando sobre los campos de lava. Marchamos de día bajo el sol, la lluvia y a veces la nieve, todo alternado varias veces en una misma hora. Así es el clima en Islandia.
Por Pierre Dumas, periodista de viajes
El próximo Landsmót Hestamanna será en 2016 en Hólar, un pueblito histórico en el norte de la isla.
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