No harían falta motivos para viajar, solo medios económicos. Pero organizar el viaje de una manera u otra implica, de algún modo, querer cumplir un objetivo.
Viajar para relajarse
Viajar es uno de esos placeres que, lamentablemente, uno no puede experimentar todos los días. Cuando se tiene la oportunidad, supone una ruptura con la rutina que resulta renovadora, reconfortante. Por eso se pone tanto mimo a la hora de planificar las vacaciones, para que nada salga mal.
Las elecciones dependerán del perfil viajero o del tipo de viaje. Un mochilero que quiere dar la vuelta al mundo con poco dinero buscará alojamiento gratuito en webs como Couchsurfing y, cuando no haya posibilidad, optará por un hostel que sea lo más económico posible.
No es el formato ideal, sin embargo, para alguien que se toma las vacaciones como una pausa en la que recargar pilas, como un periodo que se ha dedicar a descansar. Ni siquiera tiene por qué ser caro si se busca en elbuscador de hoteles apropiado, aquel que no solo ofrece hoteles baratos sino también ofertas en alojamientos de forma constante.
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