Cuba va a cerrará el ejercicio 2025 con un total de 1,8 millones de visitantes internacionales, cifra inferior los 2,2 millones de 2024 y muy lejos de los 4,7 millones récord en el pasado 2018.
Ahora, Cuba se está preparando para emprender un giro estratégico en la gestión del turismo, que es su principal motor económico.
Las autoridades han decidido alquilar hoteles estatales a cadenas internacionales. Este es un paso inédito hasta el momento, puesto que esas empresas solo los administraban bajo contratos de gestión.
Así, Iberostar va a asumir el arrendamiento de uno de sus establecimientos en Varadero, un cambio que muestra una ruptura con el modelo actual, mediante el cual el Estado cubano, a través del Ministerio de Turismo y del conglomerado empresarial GAESA —controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias—, mantenía el control total del sector.
Desde el 1 de enero de 2026, el Iberostar Origin Laguna Azul, en Varadero, va a ser el pionero en operar bajo esta nueva fórmula.
Con la medida se pretende inyectar divisas al Estado, que está atravesando una profunda crisis económica, además de otorgar a las cadenas hoteleras una autonomía, hasta ahora inédita para mejorar la calidad de los servicios y recuperar la reputación del turismo en la isla.
Con los contratos de alquiler se permitirá que las empresas hoteleras internacionales puedan gestionar hoteles con libertad operativa, lo que incluye la posibilidad de fijar salarios propios sin depender del esquema estatal, caracterizado por su rigidez y bajos sueldos en moneda nacional.
Además, se pretende acabar con las trabas burocráticas que venían limitando, tanto las inversiones como aspectos de índole particular, como el establecimiento de los menús de los restaurantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario