Simón Pedro Barceló Vadell (Palma de Mallorca, 1966) reconoce que el mayor reto que afronta el grupo Barceló “es interno”. “Acabamos de iniciar el proceso de transición y de sucesión familiar. Mi primo Simón, copresidente ejecutivo como yo, cumple este año 65 años y deberá abandonar sus responsabilidades ejecutivas en enero. En 2031, el año del centenario del grupo, me tocará a mí”, explica el dirigente del grupo turístico que cuenta con gran presencia en el mercado dominicano.
Pese a ello, se muestra convencido de la capacidad de las nuevas generaciones para tomar el relevo. “Afortunadamente ya hay miembros de la cuarta generación como mi sobrino Antonio Tovar y mi hija Marta que se han incorporado y han asumido responsabilidades en el propio comité de dirección y espero que, con la misma ilusión que nosotros, quieran continuar con la empresa familiar”, resalta, según publica Preferente.com.
En este sentido, destaca que “mi hija es mejor que yo, ha tenido mejor formación, tiene desde más joven experiencia profesional e internacional y la suerte de que la empresa hoy es mejor que la que nosotros heredamos”.
Preguntado sobre si seguirá en el consejo de administración hasta los 75 años, lo cual permiten los estatutos, Barceló Vadell confirma que “lo dejaré en el periodo de tiempo que abarca entre abandonar el puesto de consejero de delegado [a los 65 años] y dejar de ser presidente a los 70 años. Es una decisión personal de cada uno”.
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