Casa Carolina, una mansión restaurada del siglo XVI en la ciudad amurallada de Cartagena, ofrece una fusión de historia, bienestar y lujo con una hospitalidad consciente.
Así, Casa Carolina, un nuevo hotel de estilo de vida en la histórica Ciudad Amurallada de Cartagena, Colombia, ya está abierto, invitando a los huéspedes a experimentar una fusión de tradición, diseño moderno y bienestar holístico, se encuentra en una mansión colonial del siglo XVI cuidadosamente restaurada.
El hotel ofrece un refugio donde el pasado se encuentra con el presente, creando una experiencia rejuvenecedora para el cuerpo, la mente y el alma: un lugar diseñado para reconectarse con uno mismo.
Casa Carolina cuenta con tres suites y 12 elegantes habitaciones que honran la esencia histórica del edificio y ofrecen comodidades modernas.
Los espacios serenos del hotel incluyen dos piscinas al aire libre, rituales de spa ancestrales y ayurvédicos, cocina consciente y una terraza en la azotea con vistas panorámicas del vibrante paisaje urbano de Cartagena con vistas exclusivas a la icónica Catedral y al Palacio del Gobernador.
En asociación con El Barón, uno de los 100 mejores bares del mundo, la terraza de la azotea ofrece un menú de cócteles exclusivos que presenta mezclas innovadoras con frutas tropicales y especias locales y clásicos reinventados en un entorno impresionante.
Combinando la belleza atemporal de la arquitectura colonial con el diseño contemporáneo, Casa Carolina encarna la elegancia discreta y el rico legado cultural de Cartagena.
‘Casa Carolina es más que un hotel: es una celebración del alma de Cartagena. Nuestro objetivo es brindar una experiencia holística que ofrezca a los huéspedes la oportunidad de relajarse, rejuvenecer y sumergirse en la rica historia y cultura de esta icónica ciudad’, afirmó Caroline Tchekhoff, propietaria de Casa Carolina.
‘Esperamos recibir a los visitantes que buscan una escapada consciente donde coexistan el bienestar y el lujo’.
Compromiso con el bienestar y la vida consciente La filosofía culinaria de Casa Carolina, liderada por el chef francocolombiano Andrés Fernández León y el chef residente Santiago Suárez, se basa en honrar las tradiciones locales y la sostenibilidad.
Con ingredientes frescos de origen local, el Just B Wellness Café del hotel sirve un menú de café orgánico artesanal, bebidas energéticas elaboradas con ingredientes frescos y frutas tropicales locales, así como platos de origen local, incluidas opciones sin gluten y sin lácteos.
Cada ingrediente se elige cuidadosamente para apoyar el cuerpo, los agricultores locales y el medio ambiente. El spa del hotel se especializa en tratamientos tradicionales y ayurvédicos, ofreciendo una experiencia de bienestar única.
El Yoga Shala, un espacio dedicado a las prácticas de yoga y mindfulness, permite a los huéspedes reconectarse con su yo interior en medio de la energía dinámica de Cartagena.
Un legado de historia y cultura
Cargada de historia, Casa Carolina ha sido testigo de la evolución de Cartagena durante siglos. Originalmente construida en el siglo XVI como parte del presbiterio de la Catedral de Santa Catalina de Alejandría, la mansión conserva sus elementos arquitectónicos coloniales, incluidos los muros de piedra coralina y los murales históricos.
A lo largo de los años, ha servido como lugar de reunión para los círculos intelectuales y artísticos de Cartagena, sobre todo como sede del famoso ‘Café de la Nueva Granada’ en el siglo XIX.
La restauración de la mansión preserva cuidadosamente su integridad arquitectónica, con pinturas coloniales originales, detalles de madera hechos a mano y una intrincada mampostería que transporta a los huéspedes a través del tiempo. El diseño, dirigido por arquitectos y artesanos locales, integra con éxito el lujo moderno con elementos que reflejan el patrimonio de Cartagena, ofreciendo un entorno sofisticado que respeta la historia de la ciudad y, al mismo tiempo, brinda las comodidades de hoy.
Apoyo a la cultura y la economía local
Además de ofrecer una experiencia excepcional a sus huéspedes, Casa Carolina se compromete a apoyar la economía local y a preservar el patrimonio cultural de Cartagena. Todos los alimentos provienen de granjas comunitarias locales e iniciativas humanitarias en el estado de Bolívar.
A través de la colaboración con artesanos locales, el hotel exhibe el trabajo de talentosos artesanos colombianos y contribuye al desarrollo sostenible de la región.
Casa Carolina se enorgullece de ser parte de la vibrante escena turística de Cartagena, ofreciendo tanto un refugio como un medio para honrar las tradiciones y la artesanía únicas de la ciudad. Ya sea que busque relajación, inmersión cultural o rejuvenecimiento consciente, Casa Carolina ofrece un santuario que refleja el corazón de Cartagena.
Expreso
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