La OCDE ha publicado una especie de manual para que los países sigan su consejo y consigan más turismo. No es que esta sea la especialidad de la OCDE, pero los ricos se atreven con todo.
Dice que sólo hay nueve países en el mundo que a finales de 2023 habían superado el nivel de turismo de antes de la pandemia, todos ellos en Europa y con Portugal a la cabeza.
Como es habitual, se dan consejos. Y como de turismo todo el mundo entiende, indica la OCDE que los países deben planificar y sentar las bases para el futuro. Explica que eso es lo que ha hecho Noruega o Costa Rica. Y la conclusión es que hay que hacer un turismo sostenible e integrador. Sabe Dios exactamente qué significa esto, excepto que la OCDE ha cumplido con su exigencia de ser políticamente correcta.
Observen, pues, que si los consejos fueran verdad, el turismo de Portugal y España debe de ser ya muy inclusivo y muy sostenible, porque por eso crece. Aunque si usted lo pregunta a los manifestantes que se oponen al turismo, va a ser que no. Es un lío esto de lo políticamente correcto.
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