Este jueves es festivo en Estados Unidos, país en el que se celebra el aniversario de la independencia. Con ese motivo, es habitual que los americanos viajen a sus lugares de origen a reencontrarse con sus familias. Pero esta vez, esa ‘operación retorno’ amenaza con batir todos los récords jamás habidos, demostrando que la concienciación ecologista, al menos en Estados Unidos, no ha sido muy exitosa.
Las autoridades, a partir de las reservas, esperan que 5.740.000 personas cojan un avión entre este fin de semana y el siguiente, con un incremento de prácticamente el siete por ciento respecto al año pasado y de más del doce por ciento a las cifras anteriores a la pandemia.
Se espera que los aeropuertos estén a rebosar. Es por ello que se recomienda lo que es habitual, llegar a tiempo y ser previsor.
En esos mismos días, se prevé que se tenga que controlar a 32 millones de pasajeros en la seguridad de los aeropuertos, siendo el sábado pasado el día pico, con más de tres millones de controles.
Este año, además, se detecta un incremento significativo de los vuelos a Europa, muy por encima de lo habitual. Se espera que puedan aumentar hasta un ocho por ciento.
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