Los hitos de la familia Escarrer son ampliamente ya conocidos, en su rol de grandes artífices de la creación de la industria de la hotelería vacacional, de la que su cadena es la líder mundial por cifra de cuartos y extensión por Europa, Caribe, América, Asia y África, pero sus aportes al sector van mucho más allá, al haber fijado también unos estándares éticos que han seguido la mayoría de sus colegas.
Este código de honor fue enfatizado cuando el pasado septiembre, el presidente de Meliá, Gabriel Escarrer Juliá, recibió a sus 87 años en su Mallorca natal el premio a la trayectoria empresarial de manos del Rey de España, Felipe VI, en un solemne y entrañable acto con las principales autoridades estatales y locales de su país.
El impulsor de Meliá, más allá de los méritos únicos de haber levantado de la nada la que es hoy la mayor cadena de resorts del planeta, recibió el premio con palabras de todas las autoridades a que su labor, más allá del tamaño de su obra, debe ser ensalzada por su compromiso con haber dignificado las prácticas empresariales en el Turismo.
Como referente para el resto de sus grandes colegas hoteleros, el propio monarca español quiso enaltecer que el legado que deja Escarrer va más allá de haber marcado una senda que los demás en su isla fueron siguiendo, sino que lo hizo además con el doble valor de que este camino fue acompañado por el mayor compromiso con su sociedad.
Meliá fue pionera en la sostenibilidad medioambiental y en la digitalización, a la vez que galardonada por los representantes de los trabajadores por su máximo respeto a sus plantillas y sindicatos, y por su espíritu de cooperación social al ceder sus hoteles en crisis extraordinarias como durante la pandemia o como para refugiados durante la Guerra en Ucrania.
Escarrer no solo creó una industria en cuanto a modelo empresarial, sino también en cuanto a concepto de la huella que una hotelera debía tener en su comunidad, elevando al máximo el listón ético que la mayoría de cadenas del nicho ha seguido para dignificar a la industria turística vacacional.
El presidente de Meliá, de hecho, recibió el galardón ante cerca de medio millar de amigos, entre los que se incluían algunos de sus principales competidores como los dueños de Iberostar, Bahía Príncipe, Valentín, Hipotels o Mac, quienes no dejan de reconocer su admiración y ejemplo que les ha supuesto Escarrer en la trayectoria de sus familias.
El premiado, además, estuvo rodeado en el acto de sus nietos, quienes sin una sola excepción demuestran la responsabilidad de llevar el apellido que ha encabezado al sector económico más pujante en los países mediterráneos y caribeños, por lo que hasta el propio Felipe VI remarcó que son «una gran familia».
El Rey de España dijo que reconforta viajar por el mundo y hospedarse en un hotel de Meliá, con cuyos propietarios han mantenido una relación desde hace décadas, con una distinción que viene a significar que la Familia Real hispana entroniza a la de Escarrer como la dinastía de referencia en el Turismo, reconociéndole los máximos honores también por su compromiso con España en todas sus posibilidades. Escarrer tuvo que reconocer que «me habéis emocionado», y exclamó «os quiero mucho» a todo un auditorio que, desde distintas partes de España y el Caribe, había acudido expresamente a mostrarle tanta admiración como cariño.
Este reconocimiento se fundamenta en que el apadrinamiento de Meliá sobre la industria, más allá de la estrategia empresarial y el código de honor, se aprecia también en su rol de haber introducido en el nicho hotelero español las grandes tendencias internacionales en cuanto a producto, así como los modelos de gobernanza, aprovechando su profesionalización tras haber salido a Bolsa, y con todo ello haber allanado el desembarco internacional de otras cadenas y de numerosos proveedores.
El heredero de Riu, Juan Trian Riu, afirmó en una entrevista a ‘Desarrollo’ que “de Escarrer admiro que ha sabido salir a Bolsa y profesionalizar la empresa a la americana y lo digo desde un punto de vista positivo, es el único. Tiene un modelo de negocio a la americana, el que más lo tiene, y el primero y eso tiene su mérito”. Un modelo donde las asociaciones y alianzas son determinantes, para un trabajo en equipo con protagonistas de todo tipo, siendo el más reciente el caso de Rafa Nadal para lanzar la marca Zel.
El impulsor de Meliá, más allá de los méritos únicos de haber levantado de la nada la que es hoy la mayor cadena de resorts del planeta
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