La historia es sorprendente. La pública TTG Italia y antes el periódico romano Il Messaggero. Se trata del Global Dream, el crucero más grande del mundo, de 342 metros con veinte puentes, un parque acuático y hasta un cine, capaz de transportar 9.000 pasajeros. Su coste es de 1.400 millones de euros.
Fue construido por MV Werften, un astillero mitad alemán, mitad de Hong Kong, que quebró este año y que ahora busca un comprador para la nave, sin éxito alguno (ya saben que los cruceros grandes están cada vez más cuestionados en los puertos en los que recalan).
Actualmente, el crucero más grande del mundo opera en el Mediterráneo Occidental (Barcelona, Mallorca, Valencia y otros puertos, no sólo españoles), es propiedad de Royal Caribbean y se llama "Wonder of the seas" capaz de alertar 6988 pasajeros.
El Global Dream no está acabado, aunque se encuentra en la recta final. El barco se halla en Wismar, Alemania, esperando comprador.
El astillero fue vendido al grupo Thyssenkrupp, para armar barcos de uso militar, dijo el administrador de la compañía, Christoph Morgen. Los cruceros (el Global Dream y otro) deben estar fuera de las instalaciones en 2023.
Hay una compañía, Stena, que ha mostrado interés en el barco para su uso en China. Pero la pandemia ha puesto el mercado naviero patas arriba. Los expertos dicen que el barco se habría vendido fácilmente antes del Covid, cuando el mercado estaba en su mejor momento. Pero ahora, con la crisis, no hay muchas soluciones.
Por lo pronto, ya se ha contactado con una empresa turca que se dedica a desmantelar barcos, aunque lógicamente no suele hacerlo con aquellos que nunca han navegado. Morgen, el administrador de los astilleros, por razones financieras obvias, preferiría encontrar un comprador, lo cual por el momento no ha ocurrido. Y quedan apenas cuatro meses.
Morgen, el administrador de los astilleros, por razones financieras obvias, preferiría encontrar un comprador, lo cual por el momento no ha ocurrido. Y quedan apenas cuatro meses.
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