Considera Lemus que más allá de la construcción del anunciado puente sobre la Laguna Nichupté, que serviría para desahogar el tráfico, lo que urge son los puentes peatonales, especialmente en el sitio de Punta Cancún; además, se deben rediseñar las bahías de ascenso y descenso de pasaje de autobuses, limitar el uso de éstos y que la avenida principal sea una vialidad de baja velocidad.
Comentó Lemus que la principal avenida que atraviesa la zona hotelera se ha convertido en una autopista donde los conductores circulan a más de 80 Km por hora, cuando todo el bulevar debería tener una velocidad máxima de 40 km/h. La idea, dijo, es proteger la vida de los turistas, ciudadanos y trabajadores.
"Es importantísimo crear un nuevo consejo consultivo de ordenamiento de la zona hotelera donde participen también hoteleros, residentes, comerciantes Fonatur y el municipio", señaló.
Asimismo, agregó que en dicho comité también deberían participar la sociedad civil organizada y propietarios a fin de generar un nuevo modelo de gobierno que ayude con propuestas para mejorar los 24 kilómetros que conforman el Boulevard Kukulcán, motor de la economía en Cancún por ser su zona hotelera.
El proyecto del puente sobre la laguna Nichupté de Cancún, a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ah ingresado, el pasado mes de marzo, a evaluación ambiental, como avanzó REPORTUR.mx (Cancún: puente en Zona Hotelera entra a evaluación ambiental).
Asimismo, agregó que en dicho comité también deberían participar la sociedad civil organizada y propietarios a fin de generar un nuevo modelo de gobierno
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