En su conferencia de prensa matutina, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo que su gobierno trabaja para lograr la restitución de 2 mil hectáreas ubicadas en Playa del Carmen que fueron concesionadas por el ex presidente Ernesto Zedillo a una empresa estadounidense. El fin era extraer materiales de construcción.
AMLO explicó que en el estado de Quintana Roo funciona la empresa Calica (ahora Vulcan Materials), a la que se le otorgó permiso para extraer grava, que posteriormente se llevaba en barcos a Estados Unidos para construir carreteras. El mandatario agregó que, en caso de llegar a un acuerdo con esta empresa, buscará la construcción allí mismo de un muelle de cruceros, o que el propio gobierno adquiera esos terrenos para que se desarrolle un complejo ecoturístico.
No es la primera vez que se propone un puerto de cruceros en esa zona, lo que ha sido rechazado sistemáticamente por los hoteleros tanto de Cancún como de la Riviera Maya, porque aseguran que afectará gravemente a la hotelería tradicional debido a que se inundará el Caribe mexicano con turistas que no pernoctan, sino que sólo desembarcan unas horas y se van.
Los hoteleros han señalado que el objetivo de las navieras para establecerse en la zona continental del estado es aprovechar la conectividad aérea del Aeropuerto Internacional de Cancún, para alimentar sus barcos con los millones de turistas que arriban vía aérea todos los años, lo cual afectaría gravemente a las casi 120,000 habitaciones hoteleras que ya existen en el corredor Cancún-Playa del Carmen-Tulum.
Este proyecto avivó recientemente el conflicto entre Xcaret y Vidanta irían contra hoteleros al buscar cruceristas, como recoge REPORTUR.mx (Conflicto: Xcaret y Vidanta contra hoteleros al buscar cruceristas).
No es la primera vez que se propone un puerto de cruceros en esa zona, lo que ha sido rechazado sistemáticamente por los hoteleros tanto de Cancún como de la Riviera Maya
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