Además de las pruebas en vuelos internacionales, el Gobierno luso ha decidido mantener la obligatoriedad del certificado digital en hoteles, restaurantes y eventos culturales, mientras discotecas y bares están cerrados hasta el 14 de enero.
El primer ministro de Portugal, António Costa, ha destacado que la obligatoriedad de presentar una prueba negativa en los vuelos internacionales con destino a Portugal va a mantenerse en el ámbito del combate a la Covid-19, así como el mantenimiento de las multas para pasajeros y compañías aéreas que transporten al país a quien no tenga las pruebas realizadas.
Para Costa, en lo referente a las fronteras, 'vamos a mantener el control de las fronteras como ha existido hasta ahora, exigiendo una prueba negativa obligatoria para todos los vuelos que lleguen a Portugal y continuaremos aplicando las sanciones, tanto a los pasajeros como a las compañías de aviación que embarquen pasajeros sin que la prueba haya sido realizada'.
Además de la obligatoriedad de las pruebas en los vuelos internacionales con destino a Portugal, en vigor hasta el 9 de febrero de 2022, António Costa anunció que el acceso a restaurantes y establecimientos hoteleros o de alojamiento local también va a continuar a estar sujeto a la presentación de un certificado digital, así como sucede con los espectáculos culturales, eventos con lugares marcados y gimnasios.
Las personas ya vacunadas con la dosis de refuerzo van a dejar de necesitar de presentar una prueba negativa en las visitas a hogares de ancianos o a enfermos ingresados, mientras quién aún no haya recibido esa dosis tendrá que presentar el test.
Discotecas y bares van a permanecer cerrados hasta el 14 de enero y, a partir de esa fecha, pueden reabrir, pero con la exigencia de presentación de una prueba negativa a la entrada, medidas que son acompañadas por la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
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Las personas ya vacunadas con la dosis de refuerzo van a dejar de necesitar de presentar una prueba negativa en las visitas a hogares de ancianos o a enfermos ingresados, mientras quién aún no haya recibido esa dosis tendrá que presentar el test.
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