Viaje por el mar venezolano. / Foto: CORTESIA @RetoCaribe
El equipo de navegación @RetoCaribe, que emprendió el 9 de agosto la travesía "La Remada en Piragua Margariteña" experimenta un gran progreso en el recorrido al navegar aguas del Golfo de Araya recibiendo en cada punto muestras de entusiasmo, emotividad de las personas y de los niños, así lo dió a conocer el encargado del periplo David Bottome.
Con el viento en popa y el acoplamiento de dos equipos de ocho personas remando, Bottome siempre al timón dijo que mantienen períodos largos de navegación y se turnan para cumplir con el trayecto. "Marcha todo fabuloso con el equipo acoplado".
Resaltó que la piragua navega en óptimas condiciones alcanzando velocidades de seis a siete nudos, algo que consideróinusual para un velero convencional por ser una velocidad exagerada. Sin embargo, acotó que esa piragua de madera, con casco tradicional ha logrado esas velocidades con una discreta vela.
Trayectoria
La embarcación y su equipo de remo se encontraban el día martes en Manicuare navegando a remo unos 59 kilómetros dieron la vuelta por el extremo Sur del Golfo, exactamente por Punta Arena frente a Cumaná, en la boca de cierre del Golfo.
El día miércoles navegan la costa norte de la Península de Araya, para luego llegar al Guamache del estado Sucre y desde allí cruzar a Coche, Porlamar y Pampatar.
Enfatizó que estiman su llegada a la Bahía de Pampatar, municipio Maneiro, al mediodía del domingo 15 de agosto, Día de Nuestra Señora de La Asunción.
Emotividad
Una experiencia que ha dejado aflorar la emotividad de todos al detallar Bottome que durante el trayecto frente a Punta Araya una señora de 90 años al ver el bote pidió a sus hijos que le llevarán a la playa y con lágrimas en los ojos tomando sus manos le comentó que la embarcación le recordó sus tiempos de niñez y juventud.
De igual forma, al llegar al pueblo en Punta Araya todos los niños del pueblo salieron al encuentro del navío con gran alegría.
Recuerdo al maestro e investigador español que hizo de Margarita su hogar para siempre. / Foto: CORTESIA @RetoCaribe
Una experiencia que ha dejado aflorar la emotividad de todos al detallar Bottome que durante el trayecto frente a Punta Araya una señora de 90 años al ver el bote pidió a sus hijos que le llevarán a la playa y con lágrimas en los ojos tomando sus manos le comentó que la embarcación le recordó sus tiempos de niñez y juventud.
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