“Voy a pasar un tiempo allí, porque me conozco, vamos a ver qué pasa”, asegura imaginando que pudiera surgir una oportunidad con la hotelera a la que ha entregado más de 50 años de su vida y con la que aspira a seguir vinculado. “Lo haría encantado de mil amores”.
Porque RIU es para Expósito su familia. Llegó a la hotelera con 14 años de edad, un 2 de marzo de 1971, al hotel Riu San Francisco en Palma de Mallorca, el primer establecimiento de la cadena, donde empezó como pinche de cocina fregando vasos.
De entonces, Rafael recuerda que María Bertrán Espigulé, mujer de Juan Riu Masmitjá, fundadores de la cadena y abuelos de los actuales CEO, Carmen y Luis Riu, le enseñó a fregar vasos en una caja de madera de refrescos.
La cadena contaba por entonces con tres establecimientos y de ahí en adelante empezó a crecer “y yo con la empresa”, señala Expósito que ha trabajado con cuatro generaciones de la familia Riu a quienes agradece la confianza depositada durante toda su trayectoria profesional.
“He estado toda mi vida aquí y he llegado a tener incluso un trato familiar con ellos, y les agradezco enormemente que hayan confiado en mí y que me hayan dado máximas responsabilidades”.
Posteriormente, llegaron más cargos de responsabilidad: jefe de compras, bar, comedor y cocina, coincidiendo con la primera apertura en República Dominicana, delegado de zona en Lanzarote, jefe corporativo de bar y comedor, director de Operaciones en Andalucía y Portugal y director de Operaciones en México, donde llegó por dos años y le gustó tanto que lleva cerca de 20.
Oriundo de Garcíez, un pueblo de Jaén, “que llevo en mi corazón”, Expósito lidera el mercado más importante de RIU y el que concentra entre el 35 y el 40 por ciento de los beneficios de toda la cadena.
Cuando Rafael llegó hace exactamente 18 años a Cancún, RIU tenía en México tres hoteles, ahora tiene 20. Es un cargo que le ha traído muchas alegrías y con el que finaliza una etapa de más de 50 años en la compañía convirtiéndose en el trabajador más antiguo.
Muchos han sido los homenajes que Rafael ha tenido en los últimos meses tanto de Fernando García, su jefe directo y miembro del consejo directivo de la cadena como de Luis Riu, CEO de la hotelera, y de sus compañeros quienes han destacado su ejemplo, liderazgo, perseverancia y amistad.
“Rafael ha conseguido algo muy muy grande que hay que poner en su justo valor: ha convertido lo extraordinario en ordinario. Ha conseguido que las cosas salgan inusualmente bien, durante mucho tiempo y sin sobre saltos, en áreas estratégicas para RIU. Siempre ha sabido dar respuestas rápidas, fiables y sólidas”, asegura Fernando García.
Por su parte, Luis Riu destaca: “Rafa y yo hemos compartido también mucha vida. Cuando un profesional del sector hotelero sale de casa, de su entorno, los compañeros se convierten en más que amigos. Es una segunda familia. Y eso es lo que nos ha pasado a Rafa y a mí, primero en Canarias y luego en Punta Cana. Juntos hemos vivido los grandes hitos de esta casa, hemos compartido sudor y tensión, pero también muchas risas”.
Para Expósito, la clave del éxito en su trabajo se lo debe a cuatro factores: “Disfrutar lo que haces, desde fregar vasos a dirigir a los mejores profesionales, trabajar continuamente para lograr la mejor satisfacción de clientes y colaboradores, porque si tienes un equipo feliz podemos hacer feliz a los clientes, rodearte de grandes profesionales, y tener el apoyo de mi familia”.
Es algo que también le aconseja a las nuevas generaciones que llegan al sector hotelero a quienes también anima a que “disfruten y luchen para ser los mejores en su trabajo rodeados de los mejores profesionales, trabajen en equipo y nunca se olviden de las personas que colaboran en ese equipo; desde el más pequeño al más grande, todos son importantes y a todos hay que querelos y que no tengan miedo a tomar decisiones”.
Por su parte, “a los que tienen la suerte de trabajar en RIU, les animo a trabajar duro y ganarse la confianza de sus jefes. En esta empresa tienen todos los caminos abiertos para llegar a lo más alto, pues siempre han confiado primero en los de adentro y para ejemplo estoy yo y cientos más”.
Del primer ‘all inclusive’ a llegar a Nueva York, pasando por huracanes y pandemias
En más de 50 años, Rafael Expósito ha sido protagonista directo del crecimiento de la cadena y por ende de sus mayores hitos como el lanzamiento del Todo Incluido en el Caribe “que tuvo un éxito espectacular”, hasta el desembarco en 2016 de la cadena en la Gran Manzana.
En lo que respecta al Caribe, llegar a República Dominicana fue una experiencia muy enriquecedora para Expósito, pues iban con todo aprendido desde España para encontrarse con otra realidad en la isla caribeña.
En nueva York fue diferente. “En Mallorca me dijo Fernando: – ¿Tu cómo estás de ropa de invierno? Y le dije: – No tengo nada, estoy todo el año en verano en Cancún, y me respondió: – Pues ya puedes ir y aprovechar las rebajas porque vas a inaugurar Nueva York. Se me hizo un nudo en la garganta que todavía lo siento”.
También recuerda especialmente una visita de los Reyes de España a México cuando recién había sucedido el atentado en uno de los hoteles de Túnez que dejó a una treintena de turistas fallecidos. “El Rey fue muy cercano, hablamos, se interesó mucho por RIU, me dio un abrazo con un sentimiento y una humildad que me dejó impresionado”.
Rafael también vivió situaciones muy difíciles durante sus más de 50 años de trabajo. Recuerda con terror los huracanes que sufrió en Cancún: “Por mucho que te prepares para ello cuando te llegan y ves lo impotente que eres delante de ese monstruo es cuando sufres. Ves cómo se viene abajo lo que tanto te costó crear, pero eso también te hace fuerte y sabes que una vez que pasa te pones las pilas y a limpiar y luchar para que el cliente esté lo mejor posible”.
Las crisis económicas y sanitarias también han sido un duro golpe para Expósito y la cadena. La presente crisis ha sido un mazazo: “A quienes vivimos de los hoteles lo que nos gusta es abrirlos, no cerrarlos. Le tengo que agradecer a la familia Riu que nos dijo de mantener el sueldo a los empleados de base y a los fijos se bajó en un 50 por ciento y todos desde el más pequeño al más grande agradecemos a RIU que no nos dejó en la calle”.
Las crisis económicas y sanitarias también han sido un duro golpe para Expósito y la cadena. La presente crisis ha sido un mazazo: “A quienes vivimos de los hoteles lo que nos gusta es abrirlos, no cerrarlos. Le tengo que agradecer a la familia Riu que nos dijo de mantener el sueldo a los empleados de base y a los fijos se bajó en un 50 por ciento y todos desde el más pequeño al más grande agradecemos a RIU que no nos dejó en la calle”.
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