México informa su tasa más alta de nuevas infecciones desde el pico de enero, con un promedio de casi 14.000 nuevos casos diarios, con un aumento del 27% con respecto a la semana anterior.
El estado caribeño mexicano de Quintana Roo, que forma parte de la península de Yucatán, alberga áreas turísticas tan conocidas y populares como Cancún, Riviera Maya, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Cozumel y el antiguo sitio maya de Tulum.
El gobernador del estado, Carlos Joaquín, ha promulgado una nueva política que obliga a las empresas, incluidos hoteles, restaurantes, bares, centros comerciales y otros lugares públicos, a exigir que los clientes muestren prueba de vacunación o resultados negativos de las pruebas en menos de 72 horas como condición para ingresar a sus establecimientos.
El mandato se aplica igualmente a todos los empleados.
Según el sistema de monitoreo de semáforos, impulsada en México, Quintana Roo se encuentra actualmente en la categoría naranja de alto riesgo, siendo uno de los estados que ha experimentado un aumento en los niveles de contagio desde que la variante Delta altamente contagiosa comenzó a apoderarse de la nación; tal como lo ha hecho en Estados Unidos, donde ya es la cepa dominante del virus.
El gobernador también emitió un recordatorio de que los negocios de Quintana Roo deben continuar con el límite de capacidad al 50 por ciento, y los restaurantes y bares deben cerrar a las 12:00 a.m., de acuerdo con las regulaciones que acompañan al estatus naranja del estado. Cualquier establecimiento que incumpla las reglas será penalizado, enfatizó.
Por su parte, en el estado de Sinaloa, en la costa oeste del país, el alcalde de la ciudad turística de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, también decretó que los huéspedes de hoteles deberán presentar un comprobante de vacunación o una prueba reciente de COVID-19 para ingresar. Sinaloa es actualmente el único estado de México en la categoría roja de máximo riesgo.
Torres señaló que, tanto los visitantes como los ciudadanos, deben llevar consigo sus certificados de vacunación siempre que se encuentren en lugares públicos, incluidos bares, restaurantes, centros comerciales, etc. También recordó a todos que el uso de mascarillas en lugares públicos sigue siendo obligatorio.
El gobernador también emitió un recordatorio de que los negocios de Quintana Roo deben continuar con el límite de capacidad al 50 por ciento, y los restaurantes y bares deben cerrar a las 12:00 a.m., de acuerdo con las regulaciones que acompañan al estatus naranja del estado. Cualquier establecimiento que incumpla las reglas será penalizado, enfatizó.
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