SAS, la compañía aérea semipública escandinava, se lanza a por los viajeros de Norwegian en el mercado turístico invernal más importante: Canarias (más bien Gran Canaria que Tenerife). Ayer anunció un fuerte aumento de sus frecuencias, convencida de que este será un negocio importante desde este otoño, suponiendo que el virus continúe su retroceso.
El empujón supone que durante este invierno sólo SAS ofrecerá seis rutas a Escandinavia con diecisiete vuelos semanales que en ciertos periodos de gran demanda subirán a los treinta vuelos semanales.
Es el hambre de turistas de Canarias con la ganas de sol de los escandinavos, que ahora no puede satisfacerse con garantías en el Extremo Oriente, a donde solían viajar masivamente –pese a los llantos de Greta, la ecologista sueca.
En el periodo valle de otoño y hasta el 26 de marzo, habrá cuatro vuelos semanales de Estocolmo a Las Palmas y uno a Tenerife y otro más desde Gotemburgo; desde Copenhaguen habrá tres a Las Palmas y dos a Tenerife mientras que desde Oslo habrá seis, todos a Gando.
En los momentos de más presión, en la segunda parte de diciembre y hasta mediados de enero, se produce un fuerte aumento: siete semanales de Estocolmo a Las Palmas y dos a Tenerife; dos desde Gotemburgo a Las Palmas; siete desde Copenhague a la capital grancanaria y tres a Tenerife, mientras que desde Oslo habrá siete, siempre a Gran Canaria.
Como se imaginan, SAS ofrece todas las garantías de calidad en el servicio en este tipo de viajes, como las demás compañías, con algunas particularidades que justifican sus precios, probablemente un poco más elevados.
Es el hambre de turistas de Canarias con la ganas de sol de los escandinavos, que ahora no puede satisfacerse con garantías en el Extremo Oriente, a donde solían viajar masivamente –pese a los llantos de Greta, la ecologista sueca.
ResponderEliminar