El dueño de Air Europa, el español Pepe Hidalgo, celebró este viernes 23 de julio su 80 cumpleaños tras una trayectoria en la que, desde sus orígenes de agricultor, levantó uno de los mayores grupos turísticos de su país bajo el paraguas de Globalia, con agencias, turoperadores y una cadena hotelera llamada Be Live con amplia presencia en República Dominicana y Cuba.
Hidalgo dio un salto definitivo en su proyección cuando a principios de los años 90 rompió el monopolio aéreo en España que gozaba la entonces pública Iberia, a la que fue replicando primero internamente, luego continentalmente, y posteriormente en los vuelos transatlánticos.
El empresario español comenzó sus vuelos a América con operaciones turísticas hacia el Caribe, pero poco después pasó a competir con Iberia aterrizando también en las principales capitales latinas, y su auge fue tal que con el cambio de milenio incluso estuvo cerca de comprar a su entonces gran rival.
La fuerte crisis financiera que arrancó en 2008 marcó el inicio de su declive profesional, y dio paso a unos años turbulentos donde no faltaron atracos para el robo de maletines, cirugías de corazón, órdenes de busca y captura, multas millonarias por el mayor fraude al Estado de la historia de España, sanciones de Hacienda, quiebras como la de Orizonia, enormes adeudos como los de Venezuela, la separación de su esposa, o constantes peleas con sus hijos y hermanos (Hidalgo: los 12 tsunamis que ha superado estos años frenéticos).
Este tsunami de sucesos tuvo su colofón con la cesión a su único hijo varón del día a día del grupo, que decidió emprender un proceso de despiece del grupo a finales de 2019 ante la falta de vocación para continuar con la obra empresarial de su padre, desgana también compartida con sus hermanas María José y Cristina.
La irrupción del coronavirus trastocó el histórico acuerdo para vender Air Europa a Iberia por 1.000 millones de euros, a la vez que Globalia tuvo que recibir casi 800 millones de dinero público del Gobierno español para el rescate de su aerolínea y de sus agencias de viajes Halcón y Travelplan, en proceso de ser absorbidas por su también rival Barceló mediante su emisor Ávoris.
El ya octogenario Hidalgo ha hecho así historia en el turismo español, a falta de escribir un epílogo, para el cual el protagonista no era del todo optimista en la última Fitur, cuando clamaba que le habían arruinado, debido a las nuevas deudas contraídas y a la dificultad para enriquecerse con el desguace de su conglomerado, ante la total incertidumbre sobre el sector turístico por la pandemia.
El dueño de Air Europa complementó sus logros profesionales con una gran proyección pública gracias a sus inversiones futbolísticas en el equipo de su ciudad, y sobre todo por amistades personales como las de futbolistas del Real Madrid como Ronaldo Nazario o la de Cristiano Ronaldo, así como las de Guti, o las de cantantes como Julio Iglesias o Los del Río.
Pero también fueron notorias sus estrechas relaciones con políticos de todas las ideologías, a quienes conseguía convencer para adjudicarse numerosos contratos y para salir airoso de polémicas judiciales y con sus competidores, en una forma única de hacer historia empresarial en el turismo español, todavía a falta del último capítulo de una trayectoria apasionante y cargada de mérito.
El dueño de Air Europa complementó sus logros profesionales con una gran proyección pública gracias a sus inversiones futbolísticas en el equipo de su ciudad, y sobre todo por amistades personales como las de futbolistas del Real Madrid como Ronaldo Nazario o la de Cristiano Ronaldo, así como las de Guti, o las de cantantes como Julio Iglesias o Los del Río.
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