sábado, 6 de marzo de 2021

Aerolínea chavista Conviasa declara dudosas ganancias en pandemia


La aerolínea chavista Conviasa planea contar con más rutas este año para monopolizar el servicio de transporte aéreo en Venezuela (Twitter)

El régimen de Nicolás Maduro exacerba sus impases diplomáticos con las aerolíneas internacionales dejándolas sin operaciones o restringiendo sus vuelos para favorecer a su compañía

La pandemia enriqueció al Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A (Conviasa), la aerolínea del régimen de Nicolás Maduro. Su último balance apunta un aumento de 85% de sus operaciones en 2020, revela la agencia Bloomberg. Es increíble pero es el resultado de la represión de la competencia por parte del chavismo mediante el cese o retraso en la emisión de permisos.

*Todo ha sido estrategia. Con disputas con Copa y Avianca Holdings, Maduro ha exacerbado sus diferencias con los gobiernos de Panamá y Colombia.  A Copa, una de las nueve aerolíneas que conecta a Venezuela con el resto del mundo a través de Panamá sólo despega ocho veces por semana, cuando antes de la pandemia su reporte era de 35 vuelos.*

Sin mencionar la volatilidad de las decisiones sobre el sector para decretar la reapertura o cierre del espacio aéreo, en función de los conflictos diplomáticos, sin considerar a los pasajeros varados de un día para otro.

La aerolínea es "una válvula de escape para la élite cercana a Maduro que vuela principalmente a los pocos países donde pueden disfrutar de un viaje, lejos de la sombra de las sanciones", indica Bloomberg.

En su cuenta en Twitter presume de los servicios en cabina y de la flota.

Mediante sus operaciones se llenan las arcas socialistas al aportar ingresos en divisas extranjeras obtenidas del cobro de tarifas exorbitantes para destinos como Toluca, México, o Viru Viru, Bolivia.

El problema es que "las operaciones aéreas venezolanas no deberían depender de una sola aerolínea, de un solo interés. Eso es peligroso y no está bien", dijo Reinaldo Pulido, vicepresidente de la asociación de turismo Conseturismo citado por la agencia.

Fuera de la realidad

El reporte de la aerolínea socialista y el reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe se oponen diametralmente. La organización internacional estima que las aerolíneas a nivel global perdieron ingresos por  256.000 millones de dólares de los cuales un 7 % (19000 millones de dólares) corresponden a pérdidas originadas en América Latina y el Caribe en los primeros ocho meses de la pandemia, mismo periodo que el chavismo vocifera éxito.

Solo en la región peligran más de cinco millones de puestos de trabajo (directos e indirectos) y la situación es "dramática" porque el número de pasajeros transportados cayó a 96 %, incluso por sobre el promedio global (-94,5 %) durante el primer trimestre de la pandemia y aún no se recupera.

Desde julio del año pasado, las principales aerolíneas de Sudamérica perdieron 69,1 % de su valor de mercado (frente a un promedio global de 51,5 %) y su margen operativo cayó al -300 % en el segundo trimestre de 2020, el peor resultado entre los subconjuntos regionales.

De hecho, dos aerolíneas de la región más grandes, Avianca y LATAM apelan a procesos de reestructuración bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos y lo mismo pasó a la mayor aerolínea mexicana, Aeroméxico mientras que la compañía TAME en Ecuador cerró sus operaciones al mismo tiempo que subsidiarias en algunos países (como el caso de Avianca en Perú y LATAM en Argentina).

Todos estos números son cifras que distan en gran manera de las que ofreció el balance de operaciones de la aerolínea Conviasa, de acuerdo con los datos de Bloomberg.

Altos y bajos que no encajan

En el caso de la industria aeronáutica, el escenario pintó la misma catástrofe que en las aerolíneas. El fabricante brasileño EMBRAER reportó pérdidas netas de 537 millones de dólares en el primer semestre de 2020 tras la caída del contrato de venta de su división de aviación comercial a Boeing.

El segundo trimestre  mostró una caída interanual de 67 % en sus entregas (17 aviones, frente a 51 en el mismo período de 2019), situación que provocó medidas de contención como la suspensión de contratos y la reducción de jornadas de trabajo. Desde julio, la empresa está en la búsqueda de financiamiento público y privado por 600 millones de dólares para financiar su capital de trabajo.

A nivel global, la entrega de nuevos aviones sufrió una caída interanual de 37 % en el primer trimestre de 2020, y de 74 % en el segundo trimestre. El pronóstico de entregas de aviones nuevos en 2020, que era de 1066 antes de la pandemia, se ha reducido a 522 (una caída de 44,6 %).

Ese desajuste entre producción y entregas "no tiene precedentes" y provocó que en este momento haya entre 100 y 200 aviones de "cola blanca" (aviones sin compradores) en producción que terminarán por ser vendidos a precios reducidos.

Por esa supresión de la demanda, se estima que, de enero a mayo de 2020, el valor de aeronaves nuevas disminuyó entre 20 % y 30 %, y hasta un 50 % en el caso de aeronaves de gran porte usadas.

Estas caídas también han afectado a las dos grandes industrias aeronáuticas como son Airbus (Francia, con encadenamientos en el resto de la UE) y Boeing (EE.UU.), que han visto caer sus entregas de nuevos aviones en un 53 % y 23 %, respectivamente. Como resultado, ambas empresas manejan pérdidas en el primer semestre por 1,9 mil millones de euros y 3000 millones de dólares y el despido de parte importante de su mano de obra directa que asciende a 15000 empleados de Airbus y 16000 en el caso de Boeing.

Expansión en palabras

Volando en otra dirección está Ramón Velásquez, viceministro de transporte aéreo del chavismo, quien desde su cuenta en Twitter afirma que en la Base Aérea Libertador en Maracay construyen "el primer terminal de carga de Latinoamérica" con una "ubicación estratégica en la región" como miras a convertirse en una "plataforma de aterrizaje para las aeronaves de carga en el mundo".

¿Cómo es posible? ¿Cuánto cuesta? ¿Dónde está el proyecto? Imposible saberlo cuando la aerolínea Conviasa no publica informes financieros o datos clave sobre la venta de boletos, los ingresos, la capacidad de vuelo o un presupuesto operativo, asegura Bloomberg.

Tampoco es confiable a través de su página web donde no se puede reservar ni verificar los horarios de salida y llegada de los vuelos. Nadie responde a los números de soporte del servicio ni en sus oficinas hay garantías para  la obtención de un boleto bien sea porque están agotados o las agencias pueden no cumplir con el horario de trabajo regular. Al margen, su cuenta en Twitter expone «el placer de viajar».

Quizá sea posible. La aerolínea Conviasa tiene prohibido volar a Estados Unidos como parte de las sanciones contra el régimen de Maduro pero ahora tiene vuelos regulares a países aliados como Bolivia, Irán y México y hay planes para agregar una conexión con Moscú y China sin descuidar las rutas de alta demanda a Panamá y República Dominicana, que actúan como centros de tránsito clave para los venezolanos.

Sin embargo, la flota hoy incluye sólo 20 aviones Embraer E190, para 104 pasajeros cada uno y dos aviones Airbus A340, con capacidad para unos 300 pasajeros cada uno cuando en su apogeo, la aerolínea Conviasa operó unos 50 aviones.

En la nube socialista

Velásquez no pierde su ruta e insiste en que "este 2021 será de plena expansión para el sector aeronáutico nacional". Promete la fabricación de "los primeros 10 aviones con sello venezolano que reactivarán operaciones hacia nuevos destinos".

https://panampost.com/gabriela-moreno/

1 comentario:

  1. En la nube socialista, Velásquez no pierde su ruta e insiste en que "este 2021 será de plena expansión para el sector aeronáutico nacional". Promete la fabricación de "los primeros 10 aviones con sello venezolano que reactivarán operaciones hacia nuevos destinos".

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