La Niña del Tepuy Esta maravilla natural está lista para recibir a los turistas amantes de la aventura
Salto Ángel o en idioma Pemón, Salto del Lugar más Profundo, es sin duda alguna una maravilla natural de esas que te dejan sin aliento. Cuando estas frente a este imponente salto te sientes muy pequeño, ante tanta inmensidad que cuenta con 979 metros de altura y que baja desde el Auyantepuy.
Por su belleza es un espacio protegido, nombrado como Parque Nacional el 12 de junio de 1962 y fue declarado en 1994 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El nombre de Salto Ángel es en honor al aviador estadounidense Jimmy Ángel, quien en 1937 confirmó la existencia de esta inmensa caída de agua. Al sobrevolarla en su avioneta y posarse en su cima, Ángel, lo dio a conocer a nivel mundial. Por su parte nuestros indígenas Pemones ya conocían su existencia.
Siempre que puedo, viajo a Canaima, porque se ha convertido en uno de mis lugares favoritos. Para llegar a este paraíso natural se debe tomar un avión desde Puerto Ordaz. El viaje dura una hora, pero el recorrido es impactante porque vamos observando los tepuyes, ríos y sabanas. Cuando llegamos a Canaima nos recibe nuestro guía, quien está muy preparado para atender a los turistas internacionales. Al llegar a la posada nos acomodamos en las habitaciones, para luego almorzar frente a la laguna de Canaima y en la tarde salir a hacer nuestras excursiones y recargarnos de energía.
La primera parada en la excursión, es en la Laguna de Canaima para agarrar la embarcación y dirigirnos al Salto el Sapo. El torrente de agua es tan impresionante, especialmente en la época de lluvias, que nos quedamos extasiados viendo tanta belleza. Lo primero que impresiona cuando llegamos a este salto, es la hermosa vista panorámica. Del otro lado del río, a lo lejos, se divisan los 3 tepuyes característicos de Canaima: Zamuro, Venado y Cerbatana y más cerca, en las faldas de los tepuyes se ven las verdes sabanas.
Después de una corta navegación, desembarcamos junto al salto El Hacha. A esta caída de agua, llegamos subiendo por una escalinata rústica, y luego la cruzamos caminando, entre la pared de piedra y la impresionante cortina de agua.
Al siguiente día de nuestro paseo, empezamos el traslado en vehículo hasta puerto Ucaima, en donde abordamos una embarcación para navegar por el río Carrao. Durante la travesía observamos la frondosidad de la vegetación y para evitar los rápidos de Mayupa, desembarcamos para luego caminar un pequeño trayecto y así llegamos al otro lado de la sabana.
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Después de una corta navegación, desembarcamos junto al salto El Hacha. A esta caída de agua, llegamos subiendo por una escalinata rústica, y luego la cruzamos caminando, entre la pared de piedra y la impresionante cortina de agua
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