Diez años antes de su llega a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump registró su propia marca en Cuba para gestionar, entre otros negocios, hoteles y campos de golf, según se deduce de la base de datos de la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial (OCPI).
Dicho documento deja en evidencia que el mandatario solicitó en 2008 el registro oficial en Cuba de su marca comercial Trump para una amplia gama de actividades comerciales, entre ellas la inversión en hoteles, casinos, y campos de golf, entre otros, recoge la web Ciber Cuba a partir de información revelada por Progreso Semanal.
En concreto, el documento da cuenta de que la marca fue registrada en tres áreas: 36, 41 y 43. Esta última se refiere a “servicios de comidas y bebidas; reservas de alojamientos temporales; servicios hoteleros, restaurantes, salones de descanso, café y cócteles; servicios de comidas preparadas; acuerdos de intercambio de reservas temporales, incluyendo propiedades múltiples y otras propiedades de titularidad de tiempo compartido; alquiler de salas de reuniones, conferencias y recepciones; servicios de reserva de hoteles y servicios de conserje de hoteles”.
En marzo de 2016, Trump fue cuestionado por la cadena CNN sobre si le interesaba abrir un hotel en Cuba a lo que el entonces candidato republicano respondió: “Cuando sea el momento adecuado”. Meses más tarde, Bloomberg destapaba que ejecutivos y asesores de The Trump Organization habían realizado varios viajes a Cuba con el fin de explorar posibles localizaciones e inversiones. Para sus futuros negocios en la isla.
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Meses más tarde, Bloomberg destapaba que ejecutivos y asesores de The Trump Organization habían realizado varios viajes a Cuba con el fin de explorar posibles localizaciones e inversiones. Para sus futuros negocios en la isla.
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