El hecho de haber sido colonizados por el reino de España, en los tiempos de Isabel La Católica, hizo que la Semana Santa se celebrara en Venezuela desde tiempos inmemorables. Fray Bartolomé de las Casas, quien defendió a los indígenas de los abusos del gobernador de Cumaná en el año 1521, luchó por una evangelización muy humana en Venezuela, que a la larga permitió fundir con esmero las tradiciones de tan diferentes civilizaciones. El monje escribió al rey de España que el maltrato a los indios por parte del gobernador Ocampo era un “escarnio a la fe cristiana”. Esta fusión de creencias permitió que las manifestaciones religiosas de Semana Santa, hayan formado parte importante de nuestras tradiciones más profundas.
Antes no se viajaba en Semana Santa, pero con la globalización y la masificación del turismo, los venezolanos comenzamos a pensar en recorrer nuestro bello país. Apenas en la década del cincuenta alguno que otro se aventuraba a conocer el llano en estos días sagrados, o a visitar a sus familiares en cualquier ciudad del país. Pero con el tiempo y el desarrollo turístico, el asueto de Semana Santa se fue convirtiendo en un punto de referencia de las vacaciones familiares en Venezuela.
Si quiere guardarse esos días para rezar y reflexionar, Caracas conserva celosamente sus ritos religiosos y es una muy buena opción. Pero si lo que desea es viajar y compartir con la familia o amigos, entonces agarre sus maletas y visite estos destinos en Semana Santa:
Caripito: La Semana Santa viviente de este interesante pueblo del estado Monagas, está cumpliendo 50 años de manifestaciones ininterrumpidas. Hoy en día representa la más impresionante expresión de la pasión y muerte de Cristo en Venezuela, que sus habitantes realizan con mucho orgullo para deleite de todos los visitantes. La Fundación Nuestra Tierra, para el rescate de las tradiciones venezolanas, ha apoyado esta expresión que dura 9 días y que se ha convertido en una magnífica ocasión para alimentar el fervor religioso. www.fundacionnuestratierra.com.ve.
Isla de Margarita. Es el lugar preferido por los venezolanos en época de Semana Santa. Allí también hay muchísima tradición religiosa, que se conserva intacta hasta nuestros días. En la Catedral de La Asunción, pueden asistir a las más delicadas ceremonias y procesiones que se pueden imaginar. Allí existe una cofradía de palmeros, que sube al cerro Copey para buscar las palmas del Domingo de Ramos. Todos los días Santos hay procesiones, que guardan con esmero las costumbres por generaciones.
Las playas de Margarita se llenan con temporadistas, que vienen en busca de sol y diversión. Los restaurantes se llenan y los centros comerciales se alegran en las tardes. En Semana Santa le recomendamos, si no es un adolescente, evitar las multitudes y buscar las playas más tranquilas de Margarita como Caribe y Punta Arenas.
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