Panorámica de una de las playas de Las Isletas con alguno de los peñeros en que trasladan a los visitantes (Elizabeth Kline)
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La costa caribeña de este estado oriental ofrece numerosas opciones de playas con amplios servicios, variado hospedaje y rica comida para todos los gustos, además de encantos históricos y bellezas naturales
Ya no existe separación física entre el pueblo viejo y su puerto; solo con la parte pegada a la carretera con la iglesia colonial identificada como Píritu, y el sector más cerca al mar con su iglesia moderna, Puerto Píritu. Las salidas (desde el este y oeste) para ambas son las mismas desde la carretera (atrevesando Píritu hacia el norte).
Píritu
Desde la carretera de la costa oriental, a unos 20 minutos al oeste de Barcelona, puede vislumbrarse la imponente iglesia colonial de Píritu. Su construcción comenzó en la segunda mitad del siglo XVIII; pero, el pueblo es todavía más antiguo. Los primeros intentos de poblar la zona iniciaron con los frailes capuchinos en 1593, pero sin éxito debido a lo estéril del terreno. Pues, no se formalizó la fundación, por el fray franciscano Juan de Mendoza con indios chacopatas y píritus, de Nuestra Señora de la Concepción de Píritu hasta 1656 cuando encontraron un lugar más hospitalario.
Entrando al pueblo desde el oeste, pasando por un arco con la forma semejante al templo, se nota de inmediato la conservación de las casas antiguas y la tranquilidad. Los pocos negocios asumen una imagen de "bajo perfil" -quizás con un pequeño aviso, pero nada que llame la atención- para no romper con el aspecto colonial del entorno.
Al subir vía la calle Comercio cerca de la iglesia, pasará las viejísimas ruinas de piedra identificadas como La Fragua. Aunque tiene el aspecto de una cárcel o pozo (ya que siempre está llena de agua), según la leyenda, fue construido como un túnel de escape de la iglesia en caso de atracos en la época de su construcción. Pero, se abrió una veta de agua que la mantiene llena con el líquido. Incluso, en realidad, hay dos vetas paralelas, una de agua dulce y otra de agua salada; sin embargo, no se mezclan.
