En la Colonia Tovar, un hotel se impone por su belleza silvestre y el sabor de su propuesta gastronómica
Para quienes han pasado es difícil decidir qué es lo mejor del hotel Selva Negra. El ambiente silvestre y acogedor; el entorno tranquilo y discreto, el servicio amable y cordial, o el aroma y sabor que salen de su cocina.
Ya son 73 años de experiencia en el mundo hotelero y gastronómico. El hotel Selva Negra se fundó en 1938 y allí empezó a cocinarse una historia familiar. El Selva Negra fue producto de una ardua labor de construcción, ya que, para la fecha, el único camino utilizable era el paso hacia La Victoria, un tanto rudimentario y tortuoso. A través de esa vía transportaron los materiales necesarios a lomo de mula. Se hizo publicidad en la prensa nacional para excursiones a este encantador y exótico rincón de Venezuela, situado en los majestuosos Valles de Aragua. Curiosos aceptaron el plan Luna de Miel que se les ofrecía, y muchas parejas visitaron el hospedaje luego de 10 horas de viaje en mula.
Con el pasar de los años el hotel fue ampliado y cultivó con esmero su cocina y sus servicios. En 1964 Wolfgang Gutmann, un cocinero con estudios realizados en Alemania y Suiza, se hizo cargo de los fogones del restaurante del hotel. Años después le tocó asumir la gerencia del Selva Negra y Ronald Gutmann, el hijo de Wolfgang, le siguió los pasos.
Ahora, Selva Negra representa, además de un concepto hotelero, un estilo gurmé y un sabor familiar que ha sido cultivado por los Gutmann desde hace más de 45 años. En verdad, muchos viajeros, sobre todo quienes viven en las cercanías, llegan al hotel seducidos por la fama de su cocina, y terminan arrullados por el ambiente, que los invita a pernoctar.
El hotel está situado en pleno corazón de la Colonia Tovar, al lado de la iglesia San Martín de Tours y al frente del pintoresco mercado de frutas, vegetales y hortalizas. El hostal tiene capacidad para 120 huéspedes, quienes pueden disfrutar de las áreas verdes, piscina, sauna y bar jardín. Además de ser reconocido como el nido de amor de la Colonia Tovar, el hotel ofrece paquetes de fines de semana de relajación, que incluyen masajes y terapias, meditación y mucha tranquilidad.
Más información: www.hotelselvanegra.com, hotelselvanegra@cantv.net.
La carta
Su menú va más allá de las salchichas y la clásica rodilla de cochino. Los fines de semana siempre presentan sugerencias. Buena fama tienen sus sopas y cremas (en especial, la de champiñones), el conejo criollo en su jugo con vino tinto y hierbas aromáticas, papas gratinadas al ajo y vegetales rostizados, y las chuletas de cerdo. Sin embargo, la especialidad de la casa sigue siendo la rodilla de cerdo con ensalada de coles agrias y papas al vapor.
La Verdad / Reyna Carreño
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