Alrededor de 94 millones de pasajeros aterrizan cada año en esta ciudad, pero muchos solo hacen una pequeña escala antes de seguir a otro lado. Habría que reconsiderar esa decisión: por estos días, la cuna de Martin Luther King, CNN y Coca-Cola vive un interesante proceso de renovación urbana, y con ello cada vez hay más razones que justifican darle otra mirada. Aquí van cinco.

Uno.Por su innovadora revolución urbanaLa historia de Atlanta está ligada a los trenes. Originalmente, a comienzos de 1800, a esta ciudad del sur de Estados Unidos se le conoció como "Terminus": era el terminal de la línea del tren que unía el puerto de Savannah con la zona Medio Oeste del país. Más tarde, en 1842, de Terminus pasó a llamarse "Marthasville", en honor a la hija del gobernador de entonces, Wilson Lumpkin. Y fue en 1847 cuando definitivamente se convirtió en Atlanta, una versión más corta del nombre "Atlántica-Pacífica" que, dice la historia, le habría puesto J. Edgar Thomson, ingeniero jefe de la Compañía de Trenes del Estado de Georgia.Hoy sus antiguos rieles se han convertido en el epicentro de un gran proyecto de renovación urbana, la Atlanta Belt Line (beltline.org). Si la ciudad a primera vista parece solo un cúmulo de grandes edificios unidos por atochadas carreteras, ahora puede decirse que -aunque aún no esté terminado completamente- existe un inspirador circuito caminable o pedaleable de 35 kilómetros, construido sobre los antiguos rieles, y que une 45 barrios de Atlanta y crea seis nuevos parques, pasando por zonas ricas y pobres de la ciudad. Ya está listo el primero, el Eastside Trail, que une tres grandes hitos: el Piedmont Park (algo así como el "Central Park" de Atlanta), el Inman Park (otra preciosa zona verde y arbolada, donde aún se conservan antiguas mansiones de arquitectura sureña) y el cada vez más atractivo barrio de Fourth Old Ward, donde nació y creció Martin Luther King Jr.El Eastside Trail prueba que Atlanta no es solo para los autos: cualquier día, grupos de ciclistas o caminantes transitan por los senderos que pasan bajo antiguos puentes, líneas de tren, condominios y nuevas tiendas de diseño que se abren, como la muy chic Paris on Ponce (716 Ponce de Leon Place; parisonponce.com), una colección de 30 boutiques de diseñadores independientes donde se encuentran desde antigüedades hasta ropa y artículos de decoración, todo dentro de un antiguo galpón donde pareciera no haber nada (así es Atlanta: esconde lugares sorprendentes en sitios que a primera vista no llaman la atención).También unido con este circuito, en la misma avenida Ponce de Leon se termina de construir el Ponce City Market (poncecitymarket.com), un mercado gourmet inspirado en el famoso Chelsea Market de Nueva York. Lo que ya se ve luce bastante bien. Además se estrenó, el 30 de diciembre pasado, el Atlanta Street Car, el esperado tranvía turístico (no había tranvías en la ciudad desde 1949) que gira por el centro de Atlanta, uniendo el Centennial Olympic Park -donde está el Acuario y el Museo de Coca-Cola- con el Memorial de Martin Luther King Jr., donde está su casa natal y su tumba.

Dos.Por el reverendo Martin Luther KingAtlanta también está ligado a los procesos civiles de Estados Unidos. Aquí nació Martin Luther King Jr. y se formó como reverendo. En los años sesenta, además, la ciudad fue uno de los epicentros del Movimiento por los Derechos Civiles.Hoy, esa historia puede revivirse en el barrio de Old Fourth Ward, en la zona este, contiguo al Midtown. Allí no solo está la pequeña casa natal de Luther King -en el número 501 de la avenida Auburn-, sino que también la iglesia donde se formó, la Ebenezer Baptist Church (101 Jackson Street), además de su tumba y la de su mujer, Coretta Scott King, que están instaladas sobre una pileta reflectante.Allí todos los días se ve gente visitando el memorial, escuchando el discurso I have a dream que suena en loop por los parlantes, tomándose fotos junto a la "llama eterna que simboliza el esfuerzo del Dr. King por su ideal de una Comunidad Querida", o anotándose en la lista para visitar su casa natal: los recorridos son gratuitos previa inscripción en una tienda-museo que está al lado, y donde además de chapitas, tazones y poleras con la imagen del líder, se encuentra una notable colección de libros sobre el tema

de la esclavitud, la cultura afroamericana y la historia de los derechos civiles.Tras pasar un largo período de decadencia, el Old Fourth Ward -habitado en su mayoría por negros- está volviendo a surgir poco a poco como destino turístico justamente gracias a Luther King y a proyectos de revitalización como el Atlanta Belt Line. Pero es en su autenticidad donde radica su gracia: si uno se aparece, por ejemplo, un domingo en la mañana por acá, entre las 8 y las 11, podrá presenciar el tradicional rito evangélico en la Ebenezer Church, con decenas de fieles -mujeres, hombres, ancianos, niños- que llegan en sus mejores trajes a la misa y cantan música gospel, liderados por un reverendo que decidió seguir los mismos pasos del legendario Dr. King.
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