Tras el retiro del proyecto de reforma fiscal propuesta por el Gobierno, el empresario turístico, Frank Rainieri, consideró que todas las leyes, tarde o temprano, necesitan revisión, pero que, al mismo tiempo, hay que entender que la Ley de Turismo no es de incentivo, sino de competitividad.
A su entender, es un error que mucha gente no entiende, no sólo en el gobierno y en el sector privado. Refiere que México, por ejemplo, que es la competencia de República Dominicana, cesó su ley de incentivo en 2019, pero todos los electrodomésticos, equipos de cocina, lencerías, cuberterías y mobiliarios sólo pagan el 16% del impuesto al valor agregado (IVA).
En el caso de República Dominicana, refiere, que los empresarios deben pagar el 18% de impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS), el 20% de ad valorem y algunos artículos, como los televisores, pagan por ser considerados artículos de lujo. Refiere que sólo en impuestos hay un 56%.
Cuestiona cómo se puede competir con país como México donde sólo se paga el 16%. “Yo pregunto a los industriales que criticaron si a ellos les ponen eso podrían competir. El país tiene que tomar una decisión si quiere turismo o no. El turismo es de exportación, es como las zonas francas”, sostuvo.
El fundador del Grupo Puntacana indicó que República Dominicana compite con 200 países, por lo que reitera que la Ley de Turismo no se trata de una legislación que otorga incentivo, sino que genera competitividad. Sin embargo, admite que ha habido cierto abuso de ella, pero responsabiliza a “los políticos que le dan prebendas a algunos amigos”.
Dijo que él se ha opuesto a esa práctica a través de los años porque considera que eso no puede ser. Sin embargo, entiende que se pueden corregir muchos aspectos de la legislación, según elDinero.
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