El nuevo CEO de Boeing, el ingeniero Kelly Ortberg, quien ya gozaba de su retiro hace tres años al ser prejubilado de su anterior trabajo, fue fichado por el fabricante de aviones, pero en menos de 20 días de asumir el cargo, ya afronta tres nuevos y grandes inconvenientes.
El más reciente ha sido la muerte de dos personas y una herida al explotar una llanta de un avión 757 de la aerolínea Delta en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en Atlanta, durante los trabajos de mantenimiento.
También recién se conoció que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), le ha ordenado la inspección inmediata de 895 aviones 787 en 30 días, a raíz del percance con la aeronave de Latam Airlines.
Adicional a esto, el CEO de 64 años, quien cuenta con 35 años de experiencia en el sector aeroespacial, se enfrenta el retorno de la nave Starliner de Boeing vacía a la Tierra, pues la NASA eligió la Space X de Elon Musk para el viaje de regreso de dos astronautas desde la Estación Espacial Internacional.
Como lo informó REPORTUR.us, en marzo Boeing anunció que Dave Calhoun, el entonces presidente y director ejecutivo (CEO) del fabricante, dimitiría, y que otros ejecutivos de la compañía también se jubilarían o no buscarían la reelección para sus puestos en medio de la reestructuración por la crisis del 737 MAX (El CEO de Boeing anuncia su renuncia en plena crisis del 737 MAX).
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