Kim Jong-un, el actual líder de Corea del Norte, la más dura de las dictaduras, ha visitado la zona de Wonsan Kalma, en la costa este del país, donde se están construyendo los hoteles de lujo de lo que en un futuro cercano pretende ser un ‘resort’ turístico de playa con ambiciones de tener clientes internacionales (Corea del Norte: su aerolínea vuelve a volar tras tres años).
Como todo en Corea del Norte, el proyecto ha tenido un desarrollo azaroso debido a la falta de materiales de construcción y después por la pandemia. No obstante, las obras están en la recta final y su líder acaba de visitarlas, según informan los medios de Corea del Sur.
La apertura de Wonsan Kalma está prevista para mayo de 2025, según informó la propia agencia de noticias del país. “Un paraíso que será conocido en todo el mundo como el mejor de Corea del Norte acaba de ser construido”, dijo Kim Jong-un en su visita, según su propia agencia.
No obstante, hoy por hoy entrar en Corea es una aventura, incluso peligrosa, y por supuesto siempre ha de tener lugar con el acompañamiento casi policial de un guía turístico, lo cual no facilita las visitas. Desde la pandemia, las fronteras no se han reabierto, salvo para algunos pocos rusos que sí han acudido.
El posible negocio, si llegara a producirse, vendría de la mano de la clientela china, que antes de la pandemia era líder en el país con el que tiene fronteras. No obstante, la última visita importante de una autoridad internacional no ha sido del turismo sino de la FAO, para proveer al país de alimentos para combatir las hambrunas.
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