Cada año, en Hamburgo, Alemania, tiene lugar una muestra de productos para los interiores de los aviones. Allí hay desde maleteros a iluminación, desde reposacabezas a mesitas para la comida.
Vicente Núñez presentó un concepto que ronda las mentes de todo el mundo y que no llega a concretarse: los dos niveles de pasajeros, para aumentar casi en un 40 por ciento el número de personas a bordo. Y todos sentados, aunque no con una comodidad inolvidable.
Ya saben qué clase de compañías aéreas pueden estar pensando en algo así: corto radio, precio bajo, grandes cantidades de pasajeros. Vamos, ideal para Ryanair.
Núñez cree que su proyecto tiene futuro, pero hay que encajar piezas. El producto hoy tiene la marca Chaise Longue de doble nivel. Por supuesto, el tema es controvertido porque significa que algún viajero puede sentir claustrofobia. Y, además, las aerolíneas tendrían problemas para evacuar el avión en los 90 segundos que impone la normativa internacional.
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