Ya es una consigna en el sector turístico de RD, regulalizar las plataformas de alquiler vacacional como el Airbnb, pues su ague y crecimiento cada vez toma fuerza haciendo competencia desleal al hospedaje hotelero convencional.
Desde el Mitur, Asonahores, directivos hoteleros, empresarios, abogados… han externado la necesidad de que la plataforma cumpla con varios requerimientos que vallan en conjunto al sector hotelero.
Recientemente es el tema más sonado, sin embargo, todo se ha quedado en plabras; aún no hay fecha ni lugar donde se reunirán los directivos de Airbnb con los sectores público y privado de RD para poner en marcha y \o quedar deacuerdo con los estatutos regularorios para poder seguir funcionando en el país.
Con la industria turística alineada a una meta, 10 millones de turistas al finalizar el 2023, la intención de lograrlo ha hecho analizar a las entidades los pasos a seguir para enfrentar los retos, y Airbnb es uno de ellos.
Sin lugar a dudas, y con los pocos meses del año que quedan, los esfuerzos deberan redoblarse para concentrase en proteger el principal sector que porta a la economía dominicana, porque si dejan que se les coman lo caramelos, el fin de año sabrá un poco amargo. El turismo no debe dormirse en sus laureles
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