El huracán “Lidia” que en pocas horas pasó de categoría 1 a categoría 4, tocó tierra en la localidad de Las Peñitas, en el municipio de Cabo Corrientes, golpeando con fuerza las costas de Colima, Jalisco y Nayarit, con amenazas para Puerto Vallarta, en el Pacífico mexicano.
El fenómeno, que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, calificó como “extremadamente peligroso”, presenta vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora. El huracán obligó al cierre de tres aeropuertos, la cancelación de 40 vuelos solo en Vallarta, y la suspensión de clases en los municipios de la región. Además, se evacuaron preventivamente tres poblaciones situadas en terrenos riesgosos. En Nayarit los empleados de las áreas del gobierno que no son de emergencia fueron enviados a sus casas.
Todos los establecimientos comerciales cerraron a las 14:00 horas, en otros puntos se colocaron barricadas con costales de arena para prevenir inundaciones dentro de los domicilios o negocios. El servicio del transporte público se suspendió a las 16:00 horas y las calles mojadas por la lluvia, poco a poco quedaron vacías.
Los elementos de Protección Civil del Estado de Jalisco evacuaron a los habitantes de tres comunidades de Cabo Corrientes: Quimixto, Yelapa y Corrales. Todos fueron llevados a refugios temporales, seis de ellos en Tomatlán, cinco en Vallarta y uno en La Huerta. La dependencia no informó cuántos evacuados se contabilizaron. Mientras que la Capitanía de Puerto de Barra de Navidad en Jalisco, cerró el puerto a la navegación marítima en general.
Previamente los aeropuertos de Tepic, Nayarit; el de Manzanillo, en Colima, y el aeropuerto internacional de Puerto Vallarta también suspendieron actividades a partir de las 16:00 horas, siendo este último el más afectado con 40 vuelos suspendidos.
“Hago un llamado a la población de los límites entre Nayarit y Jalisco, en especial Bahía de Banderas, Puerto Vallarta y Tomatlán, para tomar precauciones debido a que el huracán Lidia se intensificó a categoría 4”, anunció más temprano el presidente Andrés Manuel López Obrador.
México está siendo azotado por segundo día consecutivo por un fenómeno meteorológico extremo. Las lluvias de la tormenta tropical Max afectaron en mayor medida al Estado de Guerrero, que registró numerosas inundaciones, caídas de árboles y daños en más de 90 casas en siete municipios, 79 de ellas en la localidad de Técpan de Galeana. Las lluvias también provocaron la muerte de dos personas que fueron arrastradas por la corriente.
El país está casi al final de la temporada de huracanes en el Pacífico, que comienza en mayo y termina en noviembre. El último fenómeno en impactar con territorio mexicano fue Hilary, un huracán de categoría 4 que cuando alcanzó la costa de Baja California se había degradado a tormenta tropical. La llegada del huracán Lidia con categoría 4 a las costas del Pacífico mexicano, se convierte en el temporal más fuerte que azota a México en 2023.
Hace menos de un mes, el huracán azotó el Caribe con epicentro en Puerto Rico con vientos de 250 kilómetros por hora (Huracán Lee: alertan de olas de casi 5 metros en Puerto Rico).
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