Ya sabemos que la heredera de Alitalia está destinada a estar controlada desde Frankfurt por los alemanes. Alemanes e italianos trabajando juntos. Un desafío, desde luego, porque todos conocemos las dos idiosincrasias: de un lado la informalidad creativa, del otro el trabajo constante y sistemático, poco flexible. (Lufthansa comprará el 40% de ITA Airways)
¿Tendrá éxito este proyecto?
Para mí, podría funcionar. Pero también podría fracasar estrepitosamente. ¿Alguien se recuerda de cómo Qatar Airways fue incapaz de hacer Air Italy funcionara? ¿O del desastre de Etihad en Alitalia?
Lufthansa ya es propietaria de Air Dolomiti, una pequeña compañía aérea italiana que funciona bastante bien. Sin embargo, hay una distancia abismal entre ambas: Air Dolomiti es regional y, sobre todo, es muy pequeña.
Pero hay que pensárselo. Hay muchos riesgos que pueden hacer que todo se vaya al diablo en poco tiempo.
En primer lugar, Lufthansa es ahora socia del Gobierno Italiano. ¿Alguien puede envidiar esto? Italia tiene una historia de gobiernos breves e inestables que convierten su gestión en muy complicado, para decir lo más suave.
La estructura de una empresa como ITA es típica de Italia: fuertemente sindicalizada, politizada y, lo peor, extremadamente ineficiente. ¿Va a ser un alemán capaz de ordenar esto?
La idea de crear un hub en Italia tiene algunos problemas relacionados con la posición del país. Así como España está muy bien posicionada para Latinoamérica, Roma no tiene tanta ventaja y, desde luego, no le aporta mucho a Lufthansa.
Hay que recordar las pérdidas que arrastra Ita y de las que todo el mundo evita hablar. Difícil arrastrar algo así.
Yo no dejaría de mencionar en este matrimonio un factor de riesgo que no se debe ignorar: la conocida falta de mano izquierda de los alemanes. “Manca finezza” se les aplica bien.
Y, no menos serio, un motivo que el propio Spohr mencionó en alguna ocasión: tras tantos años de bandazos, hoy el mercado doméstico italiano tiene tres propietarios: Ryanair, Easyjet y en menor medida Wizz Air. El saneamiento de Alitalia tardó demasiado y las low-cost se quedaron con todo. ¿Qué va a hacer ante eso Lufthansa?
Muchos obstáculos que no son garantía de fracaso pero que apuntan a la enorme dificultad de tener éxito.
Lufthansa ya es propietaria de Air Dolomiti, una pequeña compañía aérea italiana que funciona bastante bien
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