Ryanair, la primera aerolínea del Reino Unido, cuyo director general Michael O'Leary se mostró muy crítico con la política fiscal que ha supuesto el hundimiento del precio de la libra esterlina, admitió que aún no tiene impacto alguno en las ventas de billetes de avión (Nueva trifulca de Ryanair con los controladores aéreos).
Sin embargo, ratifica su convencimiento de que las medidas adoptadas por el nuevo gobierno británico tendrán impacto económico y están generando una situación difícil.
"No estamos viendo aún impacto alguno en las ventas, pero sería estúpido decir que la subida de los tipos de interés y de las facturas que han de pagar los hogares no van a reducir su disponibilidad de dinero", señaló Eddie Wilson, el máximo responsable de una de las ramas del grupo (El tráfico aéreo español, en manos de Ryanair y Vueling).
"La economía del Reino Unido se encamina a una situación complicada, pero Ryanair tiene más alternativas que los demás porque tenemos más margen financiero" añadió Wilson.
En una situación muy compleja, la nueva líder del Gobierno británico, Lizz Truss, decidió bajar fuertemente los impuestos en el país, lo que ha debilitado la moneda y ha provocado un aumento de los tipos de interés dirigido a contener la inflación. Esto debería conducir a un recorte del consumo de las familias, aunque al mismo tiempo la caída de la fiscalidad puede tender a aumentar la disponibilidad de dinero.
Esto debería conducir a un recorte del consumo de las familias, aunque al mismo tiempo la caída de la fiscalidad puede tender a aumentar la disponibilidad de dinero.
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