El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este jueves que proporcionaría 100.000 millones de rublos (equivalentes a 1.100 millones de euros o unos 920 millones de libras esterlinas) para ayudar al mercado de la aviación nacional rusa a medida que las sanciones impuestas por Occidente continúan destruyendo las cuentas de resultados. Igualmente, confirmó que los aviones alquilados no se devolverán puesto que pertenecen a países “hostiles” (Rusia: aviación sin leyes).
El presidente Putin pronunció un discurso sobre este tema en el que destrozó toda práctica de mercado a las que las aerolíneas rusas llevaban ya unos años adaptándose con bastante éxito. Putin señaló que los vuelos nacionales deberían ser más baratos para los rusos y que la proporción de aviones de fabricación rusa debería aumentar. Hace ya años que los directivos de las aerolíneas, incluso los de la estatal Aeroflot, sólo compran aviones locales por imposición política.
La aviación fue una de las primeras industrias en ser sancionada por Occidente, tras la decisión de Moscú de invadir Ucrania.
La prohibición de uso de su espacio aéreo impuesta por varios países occidentales como la Unión Europea o el Reino Unido ha provocado graves daños financieros a las aerolíneas rusas. Aeroflot, S7 Airlines, Ural Airlines y UTair Group, de hecho, poseían alrededor del 70 por ciento de la participación en el mercado aéreo del país y generaban ingresos sustanciales de las rutas occidentales.
También hay efectos negativos porque Sabre, el intermediador de vuelos, cortó los lazos con Moscú, lo que impidió que las aerolíneas vendieran billetes incluso para vuelos nacionales. Los aviones rusos también podrían ver eliminado su certificado de aeronavegabilidad ya que los fabricantes prohibieron la venta de piezas.
Para evitar que la industria quiebre, a principios de marzo, Putin firmó una ley que permite a las aerolíneas rusas tomar posesión de aviones alquilados en el extranjero en el país, en lo que muchos expertos han denominado “el mayor robo” de aviones que jamás ha tenido lugar. “En cuanto a los pagos de arrendamiento, permítanme recordarles que se suponía que una parte significativa de ellos se pagaría a empresas de los llamados países hostiles, y violaron sus obligaciones contractuales”, dijo Putin (Rusia: “La mayor sustracción de aviones de la historia”).
La aviación fue una de las primeras industrias en ser sancionada por Occidente, tras la decisión de Moscú de invadir Ucrania.
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