Preferente publicó, como corresponde a un medio especializado en el sector turístico, la noticia de que profesionales de esta actividad –no sé si pilotos, camareros, expertos en marketing, agentes de viajes o mayoristas– se han posicionado en contra de cesar en el uso de la mascarilla en los aviones. Los barrenderos, los pintores, los paracaidistas y hasta yo tenemos una opinión sobre el asunto (Los profesionales turísticos cuestionan el fin de las mascarillas en los aviones).
Procediendo como proceden de analfabetos en materia de virus y epidemias, las opiniones de los que he mencionado, incluido yo mismo, son eso, charla sin fundamento. En el caso de las mascarillas, o son o no son necesarias, de manera que esta opinión tiene un cincuenta por ciento de posibilidades de ser correcta. Pese a ello, no dejan de ser opiniones, sin fundamento alguno. Incluso la que esté acertada. Hasta un reloj parado da la hora correctamente dos veces al día.
Aquí la cuestión es un poco más seria: si no hay riesgos en que se deje de usar la mascarilla, si esos riesgos no son superiores a los que un ser humano tiene durante el resto de su vida, entonces me parece absolutamente necesario que se ha de permitir prescindir de ella.
Lo cual, en estricto respeto de la libertad, no debería significar que todos los especialistas que dicen que hay que seguir utilizándola, no puedan mantenerla puesta todo el tiempo que quieran.
Observen la estupidez humana: en todos los aviones, se permite hoy que para comer sí se puedan retirar las mascarillas. Si realmente hubiera riesgos graves con el virus, no se debería permitir estar ni un segundo sin ella, porque lógicamente un contagio, enfermedad y muerte a consecuencia del virus es gravísimo, al margen de que sea por comer.
O sea, bienvenida la opinión de los profesionales del turismo, sean quienes sean. Tienen derecho a tenerla, pero no a imponerles a otros que lleven mascarilla cuando los científicos, que se supone entienden de qué hablamos, dicen que no hay riesgo.
Observen la estupidez humana: en todos los aviones, se permite hoy que para comer sí se puedan retirar las mascarillas.
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