Gabriel Escarrer Juliá (Porreras, Mallorca, 1935), impulsor de Meliá Hotels International tras 65 años de andadura empresarial y a punto de cumplir los 87 años, asegura que «la notoriedad de nuestro apellido y nuestra reputación imponen algo de presión a la hora de tomar decisiones, pero lo que más pesa es la responsabilidad que hemos adquirido con nuestros accionistas, empleados y socios, y ante la sociedad en general».
Meliá, según Expansión, está presente hoy en cuarenta y cinco países, y dispone en su cartera de más de trescientos ochenta hoteles para los que trabajan más de cuarenta y cinco mil personas en todo el mundo.
Para su hijo, el hoy CEO de la cadena Gabriel Escarrer Jaume, «es difícil, diría que imposible, competir por tamaño» con otros grupos, por eso hay que seguir apostando por aquello en lo que Meliá siempre ha sido fuerte. «Nuestras fortalezas se basan en nuestro posicionamiento y especialización como cadena líder en turismo vacacional desde hace seis décadas y único grupo hotelero del top 20 mundial que tuvo su origen en la hotelería vacacional; en nuestra excelencia como gestores; en nuestra excepcional cultura de servicio, y en nuestro alto nivel de digitalización».
«Mi padre se ha caracterizado siempre por coger al vuelo las buenas oportunidades que se le han presentado y la trayectoria de la empresa ha sido espectacular en este sentido, pero no se puede decir que no cambiaría nada del pasado: algún hotel que debimos comprar, algún acuerdo que no resultó tan positivo como pensábamos… Aun así, repetiría nuestra historia en un 95%».
«Mi padre se ha caracterizado siempre por coger al vuelo las buenas oportunidades que se le han presentado y la trayectoria de la empresa ha sido espectacular en este sentido, pero no se puede decir que no cambiaría nada del pasado: algún hotel que debimos comprar, algún acuerdo que no resultó tan positivo como pensábamos… Aun así, repetiría nuestra historia en un 95%».
ResponderEliminar