A seis meses de haber entrado en operación el nuevo rediseño en el espacio aéreo de la Ciudad de México, expertos opinan que habrá que regresar a los parámetros de seguridad que se tenían, porque el rediseño del espacio aéreo no será funcional, puesto que la operación simultánea de los aeropuertos de Santa Lucía, promovido por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el AICM, advierten expertos, descarta que se puedan intercalar 200 operaciones máximo por hora en conjunto.
El nuevo espacio aéreo de la CDMX fue diseñado para condiciones que aquí no existen, empezando porque el Valle de México es sumamente complicado, no hay fijos específicos para demorar el tráfico, y con cualquier cosa que suceda se desorganizará todo el tráfico (mal tiempo, pistas inundadas, desfiles militares, etc) todos estos factores irán en detrimento de la seguridad y en la reducción de operaciones.
De acuerdo a María Larriva Sahd, la primera Controladora de Tráfico Aéreo en México, urge que las autoridades tomen decisiones correctas, y urge cuantificar lo que esta costando este rediseño, que además no cumple con el objetivo de que el Aeropuerto de Santa Lucía llegue a interactuar con el AICM. “Si buscan las imágenes en las aplicaciones que hay de internet, ahí se puede ver como la mayoría del tráfico tendría que pasar por Santa Lucía, con estos procedimientos”.
Con más de 27 años de experiencia como controlador de vuelo, Larriva Sahd explicó que en el rediseño anterior si había problemas de separación de dos aeronaves que fueran una detrás de la otra, existía espacio lateral del diseño de la llegada para poder mover a una de las dos aeronaves y lograr que se recuperara la separación perdida.
En este momento -destaca- una de las directrices del diseño es no mover a los aviones de las llegadas, aunque se está viendo que no tendrán la separación adecuada y que no van a caber en el aeropuerto. Aquí lo que va a pasar es que uno de los aviones se va a ir al aire, lo que significará volar otras 30 o 40 millas para volver a intentar de nuevo el aterrizaje.
Destacó también que otro riesgo ante este nuevo rediseño, es que en el valle de México tenemos por lo menos cuatro meses de condiciones meteorológicas adversas por el verano, y los nuevos procedimientos no tienen ningún margen de desviación para el piloto, por lo que en muchos casos el piloto tendría que abortar la llegada en lugar de desviarse o evadir el mal tiempo y después volver a la llegada con o sin ayuda del controlador lo cual sería mucho más sencillo, en lugar de abortar la llegada porque no hay para donde moverse.
Asimismo apuntó que la turbulencia esta constantemente presente en un diseño de este tipo, ya que montaña es equivalente a turbulencia. “Siempre va a ver turbulencia si los aviones se acercan a las montañas, porque ese es el comportamiento de la atmósfera”, dijo.
Aseguró que se les ha insistido a las autoridades en regresar al diseño anterior, de hecho señaló en una conferencia de prensa que dio la Secretaría de Comunicaciones y transportes en la cual se habló de las ventajas de este rediseño, se puso sobre la mesa la posibilidad de regresar a los procedimientos anteriores.
“El abogado Jorge Arganis Díaz-Leal, a cargo de la secretaría, dijo que no era posible. Estas personas creen que porque el tema es técnico todo mundo va a aceptar las disposiciones que ellos tomen, pero afortunadamente hay mucha gente preparada de la Agencia Federal de Aviación y en el mismo sector, que tienen la capacidad de analizar esto con seriedad”, dijo, al destacar que Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) no siguió todos los lineamientos y reglas establecidos por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), ni tampoco consultó a organismos expertos.
“Ellos son autoridad, tomaron ya una determinación pero queremos que nos convenzan, que nos enseñen los papeles o estudios que avalan este rediseño”, apuntó.
Larriva indicó que debido a que hay menor tráfico aéreo por la pandemia y el Aeropuerto opera a 70 por ciento de su capacidad, no ha habido un suceso grave, pero conforme se recupere la demanda de vuelos el riesgo de incidentes crecerá. Calculó que el AICM mantiene a la fecha 900 operaciones al día, cuando en su periodo máximo eran mil 400.
Por último, dejó en claro que aunque las autoridades digan lo contrario los aeropuertos del Valle de México (AICM, AIFA y Toluca) no podrán operar simultáneamente, ya que los resultados del rediseño así lo demuestran.
Como publicamos en REPORTUR.mx, Aerolíneas como Aeroméxico, han decidido no volar desde el nuevo Aeropuerto de Santa Lucia, lo cual vienen también anunciando algunas líneas aéreas internacionales, que debido a su modelo de negocios no podrían ser funcional. (Aeroméxico prefiere operar desde la T1 que desde Santa Lucía)
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Con más de 27 años de experiencia como controlador de vuelo, Larriva Sahd explicó que en el rediseño anterior si había problemas de separación de dos aeronaves que fueran una detrás de la otra, existía espacio lateral del diseño de la llegada para poder mover a una de las dos aeronaves y lograr que se recuperara la separación perdida.
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