Un nuevo estudio destaca que las restricciones actuales relacionadas con la Covid-19 a lo largo de las fronteras de los Estados Unidos están causando una pérdida diaria potencial de casi 198 millones de dólares.
Los datos del WTTC, Consejo Mundial de Viajes y Turismo, apuntan a que, a menos del 50% de los 20 principales mercados más importantes en términos de gasto en turismo receptor se les ha otorgado acceso a los EE. UU. para viajes no esenciales.
Los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, advirtieron contra los viajes a muchos de los mayores contribuyentes al gasto de los visitantes en 2019, incluido el Reino Unido (ocho por ciento), Alemania (cuatro por ciento), Francia (tres por ciento) e Italia (dos por ciento).
Los datos del WTTC sugieren que la economía de los EE. UU. sigue sufriendo dificultades financieras debido a los protocolos de viaje entrantes actuales, con pérdidas mensuales potenciales de más de 1.200 millones de dólares solo en el mercado del Reino Unido.
Para la presidenta del WTTC, Julia Simpson, ‘la economía de Estados Unidos y la clasificación mundial en la contribución al PIB están en riesgo con cada día que las fronteras de Estados Unidos permanecen cerradas a los viajeros. La economía de Estados Unidos se enfrenta a perder cientos de millones al permanecer cerrada a mercados emisores clave como el Reino Unido y la Unión Europea’.
Simpson apuntó a que ‘mantener la seguridad de los EE. UU. es la máxima prioridad, pero bloquear países enteros donde el Covid-19 está bajo control causará daños a largo plazo a los medios de vida en los EE. UU’. La entrada debe basarse en el estado de la persona, no por país’.
En agosto, la Unión Europea anunció una nueva recomendación de que los países miembros deben restablecer las restricciones de viaje relacionadas con la Covid-19 para ciudadanos no vacunados de los EE. UU y de otros cinco países.
En agosto, la Unión Europea anunció una nueva recomendación de que los países miembros deben restablecer las restricciones de viaje relacionadas con la Covid-19 para ciudadanos no vacunados de los EE. UU y de otros cinco países.
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