A pesar de que todas son hermosas, en mi semana de vacaciones le dediqué más tiempo y atención a la isla principal, Oahu, donde se encuentra la capital, Honolulu, por ser cosmopolita y donde se pueden realizar muchas actividades interesantes. Me encanta Oahu porque Honolulu está a la par de cualquier ciudad costera de los Estados Unidos, sus rascacielos le dan una silueta incomparable en la orilla del volcán Diamond Head.
Islas
Entre las islas más conocidas están: Maui, famosa por sus playas de arenas negras producto de la tierra volcánica. Kona, la isla de los volcanes; allí aún hay volcanes activos. Es impresionante ver el rojo intenso de la lava cuando se encuentra con el océano; es todo un espectáculo de la naturaleza. Kuai es súper tranquila, rural y la que cuenta con más visitas para acampar; una característica cómica es la alta población de gallinas, hay cientos de gallinas que viven libremente por todas las partes de la isla.
Generalmente es más fácil hospedarse en Honolulu. Esta capital ofrece diferentes tipos de alojamiento, desde las grandes cadenas hoteleras hasta los más sencillos. Como toda ciudad importante también se consiguen restaurantes con deliciosas propuestas gastronómicas. Yo opté por hospedarme en el hotel Hilton Hawaiian Village, no solo por su excelente ubicación, sino también por estar a orillas de una de las mejores playas, Waikiki.
Cerca de este hotel se encuentra el centro comercial más grande de la ciudad, Ala Moana, con una impresionante selección de las más famosas boutiques hasta tiendas más accesibles. Además, este shopping center tiene lugares de esparcimiento como una gran laguna artificial donde se puede practicar paddle surf, remar encima de una tabla de surf; una de mis actividades favoritas.
Honolulu cuenta con uno de los sistemas de transporte público más eficientes del país. Con una tarifa de 2,75 dólares puedes viajar del aeropuerto a la ciudad y a otras partes de la isla. Está en construcción un nuevo tren, mucho más rápido y se espera su inauguración para el 2023.
Yo opté por alquilar un carro, que me dio la comodidad y la libertad de salir de la ciudad. Luego de haber descansado el largo viaje desde Chicago, donde resido (12 horas de vuelo), llegó la hora de explorar.
Antes de comenzar nuestra aventura comimos un delicioso desayuno; el más típico de la isla son las panquecas de macademia, que es una nuez local, con sirope de coco. La comida hawaiana es deliciosa, pero no muy baja en calorías.
Por eso decidimos quemar calorías de la manera más placentera escalando volcanes.
La Aventura de recorrer volcanes
Nuestro primer destino fue el parque nacional Ka-ena Point. Después de estacionar el carro caminamos dos horas, mientras disfrutamos del paisaje, de la fauna y vimos delfines, leones marinos, focas y gran variedad de peces.
Al día siguiente decidimos visitar un volcán cerca de Honolulu que está inactivo, Koko Cráter o Koko Head, donde la escalada es un poco difícil. Desde este parque nacional se aprecian las mejores vistas de la isla; tiene una altura de 1.209 pies (369 metros) y la manera de escalarlo es a través de los abandonados rieles de un tren. Durante la Segunda Guerra Mundial fue un fuerte y cuenta con 1.450 escalones que hay que subir con poca oportunidad de descanso, pero al final, cuando llegas a la cima, sientes que vale la pena el esfuerzo.
Seguimos visitando volcanes. La gran montaña verde que se ve desde varios puntos de la ciudad es el Diamond Head, que se encuentra en Honolulu y tiene una elevación de 767 pies (234 metros). No es muy difícil de escalar porque tiene escaleras y caminos que hacen mucho más fácil subir hasta la cima. Su nombre fue dado por los británicos en 1825 ya que el residuo de cristal en su cumbre hacía que brillara la cima del volcán.
No podía dejar de tomar un buen baño de playa, así que decidí disfrutar del mar y de la arena de Waikiki, donde se encuentra el hotel más antiguo de la isla, el Royal Hawaiian. Esta preciosa construcción rosada está funcionando desde 1927 y ha sido testigo de todas las guerras y de la historia de esta isla; ha sido visitado por grandes celebridades como Elvis Presley y el presidente Franklin D. Roosevelt.
Antes de finalizar estas inolvidables vacaciones decidí ir al punto en la costa este llamado Makapu Point, famoso porque se ven las ballenas que vienen a pasar temporadas en Hawái, durante invierno; un espectáculo que no se pueden perder.
Luego de días de ejercicio no hay nada que dé más satisfacción que disfrutar de una buena cena. Aunque visité los restaurantes de moda, en muchos casos muy caros, nada se compara con esos pequeños restaurantes atendidos por sus propios dueños.
Uno de los mejores ejemplos es Siam Square, con una exquisita y autentica oferta de comida tailandesa y con precios solidarios, lo que nos motivó a volver tres días seguidos. Se encuentran en la avenida Kuhio en Honolulu.
Hawái nunca va a defraudar a los visitantes porque los hawaianos han sabido cuidar sus bellezas naturales y proteger las islas, para poner al alcance de toda una interesante oferta turística.
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Cerca de este hotel se encuentra el centro comercial más grande de la ciudad, Ala Moana, con una impresionante selección de las más famosas boutiques hasta tiendas más accesibles. Además, este shopping center tiene lugares de esparcimiento como una gran laguna artificial donde se puede practicar paddle surf, remar encima de una tabla de surf; una de mis actividades favoritas.
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