El Gobierno ha amenazado la creación de empleos como los turísticos, al anunciar un plan para fijar impuestos inminentes para las empresas, tras la peor caída en décadas de la economía española, y desalentando por tanto una inversión que cristalice en impulsar nuevos puestos de trabajo.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha presentado este lunes a los 17 integrantes del comité de expertos que analizará la reforma fiscal que pretende impulsar el Ejecutivo con el objetivo de acercar la presión fiscal de España a la media europea. La intención es que el trabajo de los expertos permita ejecutar los cambios fiscales de cara a 2022 con impuestos como el de Sociedades o el de Patrimonio en el foco.
Según ha especificado Montero este mismo lunes como recoge El Economista, los expertos tendrán un plazo de algo menos de un año para proponer los cambios fiscales en un Libro Blanco de la Reforma Tributaria, en concreto hasta el próximo 28 de febrero. Sin embargo, el Gobierno pedirá celeridad a este comité para poder adelantar algunas de las modificaciones en las figuras tributarias y que sean incluidas en los Presupuestos de 2022.
Entre estas figuras prioritarias están el Impuesto de Sociedades, para el que ha propuesto un tipo mínimo a nivel global y que la aportación se produzca en el lugar donde se genera el beneficio, o los impuestos a la riqueza y los grandes patrimonios. El objetivo final, ha señalado la ministra, es avanzar a lo largo de la legislatura en la reducción del diferencial de recaudación entre España y la Unión Europea.
El sector turístico ha sido el más golpeado por la crisis generada a causa del coronavirus. La falta de ayudas del Gobierno se ha traducido en que solo en el gremio de las agencias de viajes se estén registrando cientos de despidos y cierres, incluso en empresas tecnológicas como Logitravel, que ha tenido que abandonar su buque insignia hotelero. Las pequeñas y medianas empresas turísticas también se han visto desamparadas por la falta de apoyo del Ejecutivo.
Las pequeñas y medianas empresas turísticas también se han visto desamparadas por la falta de apoyo del Ejecutivo.
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