Uruguay no piensa en adoptar medidas más restrictivas, como el confinamiento o la prohibición de circulación, contra la Covid-19 y reabre sus fronteras, cerradas desde el 21 de diciembre.
Así, las fronteras de Uruguay reabren este 1 de febrero a ciudadanos nacionales, a extranjeros residentes y a personas que acrediten las excepciones previstas -causas laborales, de salud y otras-.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle, ha querido destacar que ‘volvemos al 20 de diciembre, al cierre parcial de fronteras’.
Debido a ese cierre parcial de fronteras, aseguró, habrá un trabajo muy fuerte del Ministerio de Salud Pública en coordinación con el del Interior y el de Defensa Nacional, para controlar el pasaje por las fronteras de las personas autorizadas y fiscalizar el cumplimiento de las cuarentenas que todas estas personas deben cumplir.
Este anuncio supone que Uruguay sigue cerrado a los extranjeros no residentes, aunque mantiene una serie de excepciones reguladas en el decreto, como las consideraciones de índole económica, diplomática o familiar.
Lacalle confirmó que ‘cuarentena obligatoria, no’, recordando que existen medidas e incentivos relacionados con el teletrabajo y puntualizando que ‘yo no estoy dispuesto a que paguen justos por pecadores. Lo que tendrían que hacer los que no tienen tapabocas es ponerse tapabocas. Asistir a la playa, a un parque, a una plaza... está recomendado’.
Lacalle confirmó que ‘cuarentena obligatoria, no’, recordando que existen medidas e incentivos relacionados con el teletrabajo y puntualizando que ‘yo no estoy dispuesto a que paguen justos por pecadores. Lo que tendrían que hacer los que no tienen tapabocas es ponerse tapabocas. Asistir a la playa, a un parque, a una plaza... está recomendado’.
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