El INSEE, Instituto Nacional Francés de Estadística y Estudios Económicos, ha difundido las cifras del turismo francés a septiembre de 2020.
A pesar de los planes de recuperación, los viajeros nacionales no han resultado suficientes para salvar la industria en los meses de verano de julio y agosto.
Mientras España ha retrocedido alrededor de 30 años en términos de ingresos por turismo, en Francia la situación no es mejor.
Durante la temporada estival, los hoteles perdieron hasta el 58% de sus pernoctaciones respecto a la misma temporada de 2019.
El hecho de quedarse en casa no ha podido compensar la pérdida de ingresos de un país cuya comunicación y acceso a los lugares turísticos tradicionalmente se venían orientando en gran medida hacia los clientes extranjeros. Para el INSEE, la reanudación de julio y agosto de 2020 se considera "tímida". Con una caída del 30% en las pernoctaciones en el corazón de Sais, los dos meses de verano, la actividad se ha desacelerado drásticamente en comparación con 2019.
El número de pernoctaciones de residentes disminuyó en julio un 14% respecto al mes de julio de 2019 y aumentó un 2% en el mes de agosto.
En el período de julio y agosto de 2020, el número de noches de hotel en la Francia metropolitana ascendió a un total de 33,8 millones, siendo la categoría más afectada por la crisis el segmento de lujo, dada la carencia de clientes extranjeros.
Las cifras resaltan el hecho de que una industria que no está adaptada a los clientes locales y que se está recuperando de las conexiones aéreas probablemente experimente dificultades estructurales.
En el informe precitado se apunta a que Île-de-France es la región que ha sufrido el mayor impacto. Las pernoctaciones de no residentes, las de turistas extranjeros, se han reducido un 85% en los dos últimos meses, y el número de visitantes de categoría 4 y 5 estrellas se ha reducido un 79%.
La región ha perdido un 69% de las pernoctaciones en comparación con los meses de julio y agosto de 2019.
Aunque el área urbana se ha visto muy afectada, el litoral ha experimentado un descenso más leve, en torno al -9%; por lo que los turistas prefirieron visitar el mar, con una subida del 14%.
Pero la montaña ha sido una de las grandes ganadoras en el verano de 2020. La asistencia en las sierras se mantiene estable gracias a la afluencia de vecinos, creciendo un 21% con respecto de los datos de 2019.
Septiembre de 2020 iba a ser el mes de la recuperación del turismo francés, pero esto no ha sido posible, toda vez que la pandemia ha impulsado su segunda ola.
En ese mes, la asistencia turística alcanzó los 11,8 millones de pernoctaciones en hoteles metropolitanos, un 42% menos que en septiembre de 2019.
La ocupación hotelera de los turistas residentes en Francia ha bajado un 19% en comparación con septiembre de 2019 y la de los turistas no residentes ha bajado hasta en un 81%, principalmente debido a una ausencia casi total de turistas no europeos.
La ocupación hotelera de los turistas residentes en Francia ha bajado un 19% en comparación con septiembre de 2019 y la de los turistas no residentes ha bajado hasta en un 81%, principalmente debido a una ausencia casi total de turistas no europeos.
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